Bajar en bici por una montaña es un deporte peligroso. De hecho, se podría decir que es uno de los atractivos para muchos corredores, que se preguntan: ¿qué velocidad es posible alcanzar?
Por desgracia puede haber consecuencias negativas cuando las cosas salen mal. Caerse de la bici a alta velocidad en un lugar lleno de rocas y árboles puede provocar roturas de huesos y ligamentos dañados.
Entreno a atletas que practican el mountain bike de descenso y el motocross, por lo que es importante protegerles con el objetivo de reducir la posibilidad de lesión. Además, trabajo en la rehabilitación para que puedan volver a competir lo antes posible.
Echemos un vistazo a las zonas más propensas a lesionarse.
1. Hombros
Si sales despedido hacia adelante por encima del manillar, entonces a menudo son los hombros y la cabeza los primeros en tomar contacto con el planeta Tierra.
¿Cuáles son las lesiones más típicas en los hombros?
Dislocaciones: Los cascos hacen un buen trabajo a la hora de proteger el cráneo pero la articulación del hombro está expuesta a lesionarse por el impacto, por lo que no es extraño que se produzca una dislocación.
Roturas: La rotura de clavícula también es común pues el hueso está protegido por muy poca piel. Brook Macdonald chocó contra el suelo con su hombro en Lošinj durante la primera ronda de la World Cup y se rompió la clavícula. Cuatro semanas después ya se había recuperado.
Separaciones: Las lesiones por separación de las articulaciones acromioclaviculares en la parte superior del hombro también son muy comunes. Si aterrizas sobre el hombro es fácil sufrir un desgarro de los ligamentos que unen la clavícula y el omóplato.
¿Cómo te recuperas de estas lesiones?
Descanso: ¡Es una palabra que los atletas no quieren oír! Los huesos tardan en soldarse. Si no se ha producido desplazamiento, la mayoría de los huesos se curan en cuatro o seis semanas.
Cirugía: Si se ha producido una mala dislocación o fractura, puede que sea necesario reparar la articulación. Hubo una época en la que a Greg Minnaar se le salía el hombro con frecuencia y fue necesario reparar la articulación. A veces las roturas de clavícula necesitan la inserción de una placa para unir los trozos de hueso.
Tratamiento láser: Unos lo ven como algo casi milagroso mientras que para otros es pura charlatanería. El objetivo es ayudar al hueso para que crezca con más rapidez. Varios atletas me han dicho que han vuelto a competir después de unas pocas sesiones, aunque los cirujanos son muy escépticos.
Rehabilitación: Después de seguir los tratamientos descritos más arriba es necesario un periodo de rehabilitación para recuperar el movimiento y aumentar la fuerza alrededor de la articulación.
2. Tobillos
Si usas pedales automáticos, lo más probable es que tus zapatillas tengan suela rígida con una cala. Mientras que en BMX se utilizan zapatillas casi como las de andar por la calle. Ninguno de estos dos calzados ofrece mucha protección para los tobillos, sobre todo si los comparamos con unas botas de motocross.
¿Cuáles son las lesiones más típicas en los tobillos?
Roturas: Los riders a menudo aterrizan de pie por lo que se rompen huesos en el tobillo y en el pie. De hecho Joe Breeden, que consiguió una medalla de plata en la categoría júnior, sufrió esta pretemporada una lesión de este tipo. Fue parecida a la que vi de un trabajador de la construcción que se cayó desde un andamio a gran altura.
¿Cómo te recuperas de estas lesiones?
Descanso: Hay un sistema que comprime y bombea agua fría alrededor del tobillo, esto reduce la hinchazón, el dolor y el malestar. Mantener el pie en alto también acelera el proceso de recuperación.
Cirugía: Para reducir el dolor y evitar problemas posteriores se pueden poner clavos que sujeten los huesos. Hay que ser muy cuidadoso antes de volver a caminar para no arruinar el proceso de cura.
Rehabilitación: Es importante para recuperar el control del pie y el tobillo. Hay que comprobar que se pueden volver a realizar todos los movimientos, como saltos o flexiones.
3. Muñecas
Poner las manos al caer es un acto reflejo pero puede provocar roturas de muñecas o pulgares dañados.
¿Cuáles son las lesiones más típicas en las muñecas?
Al aterrizar sobre tu mano puedes partirte huesos de la muñeca y de la parte baja del antebrazo, además de lesionarte el pulgar. Se suele poner un yeso en la zona afectada para inmovilizar la articulación.
Roturas: El escafoides (un hueso que está debajo del pulgar) puede ser una rotura complicada si no se trata de forma adecuada. A menudo se pone un clavo para unir los huesos. Hay muchos riders que no tienen paciencia y vuelven a la competición antes de tiempo. Lo que puede ser catastrófico si te has roto el escafoides. Más de un atleta se ha tenido que retirar de manera definitiva por una lesión mal curada de este tipo.
Daño en los ligamentos: A menudo se fuerza hacia atrás el pulgar en el impacto de la caída. El ligamento de la base puede haberse dañado o incluso separado del hueso, lo que no solo es doloroso sino que reduce mucho la capacidad de agarrar el manillar.
¿Cómo te recuperas de estas lesiones?
Cirugía: A menudo es necesaria para volver a unir el escafoides y permitir de esta manera que se suelde. Uno de mis atletas hace poco se dislocó y fracturó la muñeca. ¡Tuvo que pasar tres veces por el quirófano! Fue necesario recolocarle los huesos, fijárselos con clavos y restaurar el buen flujo sanguíneo en la mano. ¡Un trabajo complicado!
Descanso: A menudo un simple yeso sirve para mantener los huesos en su sitio y permitir que se recuperen los ligamentos. Sin embargo, ¡la clave está en tener paciencia! No es extraño que un rider se quite el yeso para correr pero si los huesos no se han recuperado completamente puede significar años de problemas.
Rehabilitación: Recuperar la fuerza en los dedos, en el brazo y el control sobre la moto puede llevar tiempo. El trabajo en el gimnasio con mancuernas y otros ejercicios ayuda a recobrar el equilibrio.
Hemos hablado de tres áreas donde los atletas pueden experimentar diversos problemas. Tener que dejar de competir durante un tiempo es algo muy frustrante. Pocos riders se quejan del dolor pero los problemas psicológicos podrían durar mucho tiempo. El no ser capaz de competir ni entrenar es siempre algo muy duro.
Un factor clave de motivación es regresar a la competición pletórico de salud y más fuerte de lo que uno estaba antes de lesionarse. ¡Un atleta de élite enseguida podrá volver a rodar al límite!