No tienes que ser un explorador para alcanzar los confines de la Tierra. Por supuesto, debes saber que te hará falta mucho dinero; pero si consigues la financiación, puedes llegar a los polos, ya sea para dar una pasadita rápida o realizar una expedición completa.
En realidad hay cuatro definiciones de lo que es el Polo Norte y Sur: polo geográfico, polo magnético, polo geomagnético y polo de inaccesibilidad. El geográfico, donde se encuentran todas las líneas de latitud, es el que hay que visitar.
El Polo Norte está en medio del océano helado. Su ubicación se encuentra a 90 grados al norte, pero el hielo no está fijo, sino que se mueve. Así que en realidad debes alcanzar un objetivo en movimiento.
Ese no es el único reto. Hay zonas en las que el hielo es tan delgado que podrías caer a través de él. Además existen multitud de canales de agua, que se pueden recorrer sobre un trineo flotante e incluso nadando protegidos con un traje de neopreno.
El terreno es como un mar congelado y tormentoso, con bloques de hielo del tamaño de un edificio de dos plantas. Una buena idea es evitar a los osos polares en la medida de lo posible.
En el sur, el polo está fijado en tierra a 90 grados sur. El hielo aquí no se mueve y tiene miles de metros de espesor. Al ser una región tan extensa se trata del lugar más frío del planeta, en verano la temperatura es de –40 grados centígrados y en invierno de –80.
El otro gran reto allá abajo es la altura. El Polo Sur está a 2.800 metros sobre el nivel del mar y hay zonas en las que se llega a los 3.350 m. Lo que hace que el mal de altura sea una de las causas más comunes de evacuación.
Si piensas que puedes superar estos obstáculos, ¿qué tienes que hacer para llegar a los Polos?
POLO NORTE
Solo hay dos pequeñas ventanas en el año para ir: abril o finales de junio. En invierno es completamente de noche, pero desde que aparece el sol los rusos montan su base en Barneo a 60 millas (97 km) del Polo Norte.
Un Antonov An-74 lleva a los turistas hasta allí desde Longyearbyen, en Svalbard, Noruega, tres veces por semana. Cuando sube la temperatura el hielo se derrite con rapidez y la base se suele cerrar después de solo tres semanas.
El deshielo continua durante el verano. En esa época es tan delgado que se puede romper y es posible llegar en barco. Da igual la ruta que decidas, ni va a ser fácil, ni va a ser barato.
Helicóptero
Después de volar a Barneo en avión, hay que hacer otro vuelo de unos 30 minutos en un helicóptero Mi-8 hasta el polo. Este viaje incluye una noche en la base y, si pagas un suplemento, incluso podrías hacer paracaidismo.
Esquí en el último grado
Los más aventureros pueden llegar en helicóptero a los 89 grados norte y esquiar hasta el último grado. Este viaje dura 10 días y te sentirás como un verdadero explorador al cruzar parte del Polo Norte. No es ninguna tontería, pues deberás caminar 14 km diarios remolcando un trineo a temperaturas que pueden llegar a los -35° C.
Trineos de perros
Puedes usar tu equipo de perros para realizar el viaje, pero no va a ser mucho más fácil. Tendrás que pasar 10 horas diarias sobre el hielo. Pese a que los perros te ayudarán a llevar el equipo, te verás obligado a caminar o esquiar. Olvídate de ir sentado tranquilamente en el trineo.
Corriendo
El North Pole Marathon se celebra en abril y es el único maratón del mundo que se corre sobre agua. En realidad se disputa en Barneo, pero después de la carrera los competidores son trasladados en avión hasta el Polo Norte. Ya se puede realizar la inscripción para 2020. El récord está en poder del irlandés Thomas Maguire que en 2007 lo completó después de 3 horas 36 minutos y 10 segundos.
Aventura de esquí de fondo
Si quieres, aunque es muy difícil, es posible hacerlo caminando. A menudo se empieza desde la isla de Ward Hunt, justo al norte de la isla de Ellesmere. A partir de ahí habrá que recorrer 770 km para llegar al Polo Norte, siguiendo las pistas dejadas por los legendarios exploradores del Ártico.
Crucero
Durante el verano, el rompehielos nuclear ruso 50 Let Pebody (50 Años de Victoria) se abre camino a través del grueso hielo, aunque hay algunos que se preguntan qué impacto ambiental tiene esto. Sale desde Murmansk y tarda unos cinco días en llegar al Polo Norte.
Vista aérea
Vale, no vas a pisar el Polo Norte, pero podrás decir que has estado a 90 grados norte. Una vez allí se circunnavega la Tierra en ambas direcciones. El vuelo, en un Airbus A340, dura 16 horas y sale desde Zúrich. Además se atraviesan los fiordos noruegos, Spitzbergen y Groenlandia, pero si está nublado solo vas a tener una oportunidad…
POLO SUR
El Polo Sur está sobre tierra firme por lo que hay una base permanente, la Amundsen-Scott South Pole Station, que cuenta con una pista de aterrizaje. Hay una esfera que marca el lugar pero no te detengas ahí porque en realidad el Polo Sur está 300 metros más allá, donde verás una simple varilla con una cabeza de latón.
Las condiciones son extremas, por lo que la mayoría de las visitas se hacen de noviembre a enero. Normalmente se sale desde Punta Arenas, en el sur de Chile, aunque también se puede llegar desde Sudáfrica, Australia o Nueva Zelanda.
Avión
Desde la ciudad más austral del mundo, Punta Arenas, se tarda unas cuatro horas en volar hasta el campamento de Unión Glacier. Luego es necesario tomar otro vuelo de cuatro a seis horas hasta el Polo Sur. La mayoría de los visitantes se quedan unos días en Unión Glacier para conocer Drake Icefall, Elephant's Head, Charles Peak Windscoop y ‘la playa’ en Rossman Cove. Por 3.500 euros más puedes quedarte una noche en el polo.
Esquí en el último grado
Después de llegar en avión hasta los 89 grados sur, quedan 111 km hasta el Polo Sur. Este viaje supone esquiar entre ocho y 12 horas diarias durante seis días arrastrando un trineo. Vivirás una verdadera expedición en el Ártico sin tener que estar meses y meses.
Esquí de la costa al polo
Hay varios puntos de partida para una caminata de esquí “completa”. Desde la “costa técnica”, donde la masa terrestre antártica alcanza el nivel del mar, lo más cercano es Messner Start que se encuentra a 911 km del polo. Hacen falta 50 días para finalizar la ruta, esquiando de siete a 10 horas diarias arrastrando un trineo. La “costa verdadera” empieza donde la capa de hielo se encuentra con el mar, es una ruta todavía más larga y más cara. Se comienza en McMurdo, a 1.287 km del polo; también es posible empezar desde la isla Berkner o Cape Evans, ambos lugares se encuentran a 1.448 km.