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F1
¿Cómo afecta el clima a los equipos y pilotos de F1?
Aprende todo sobre cómo las condiciones meteorológicas pueden afectar a las carreras de F1 y qué hacen equipos como Oracle Red Bull Racing para asegurarse de que sus pilotos se mantienen a la cabeza.
Cuando Max Verstappen conquistó su segundo Campeonato de Pilotos de Fórmula Uno consecutivo, no fue una carrera perfecta. La fuerte lluvia interrumpió el Gran Premio de Japón 2022, provocando que las banderas rojas ondearan después de dos vueltas y la inundación posterior retrasó cualquier intento de reanudar la carrera durante más de dos horas.
Al final, Verstappen lideró la carrera sin apenas disputa y se alzó con la victoria, llevándose de paso el título de campeón del mundo. El holandés había labrado una ventaja de 113 puntos en la clasificación a falta de solo 112 puntos en el calendario.
Verstappen es conocido por ser especialmente bueno en los días de carrera con lluvia. Lo atribuye a un montón de horas pasadas conduciendo en condiciones húmedas. "Como crecí en Bélgica y Holanda, y allí siempre llueve mucho, estaba acostumbrado salir a pista cuando de repente empezaba a llover. Poníamos los neumáticos de lluvia y practicábamos, y eso ayuda mucho. Entiendes mucho mejor lo que tienes que hacer cuando llueve".
Con 23 carreras en el calendario del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 2023, que se extiende de marzo a noviembre, y cinco continentes diferentes, se puede imaginar que hay una gran variedad de condiciones meteorológicas que los equipos deben superar. Es una necesidad para los pilotos y sus equipos estar preparados para cualquier tipo de clima que les reciba.
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El circuito
Antes de llegar a los coches y los pilotos, tenemos que hablar de cómo las condiciones de clima pueden afectar al propio circuito.
En la historia de la F1, las temperaturas de los fines de semana de carreras han oscilado entre los 5°C y los 42,5°C. La regla general es que cuanto más calor hace, menos agarre hay en la pista. Esto se debe a que los neumáticos de F1 ya se calientan cuando se montan en los coches y generan más calor a medida que circulan por la pista, por lo que cuando la superficie de una pista también está muy caliente, puede provocar que los neumáticos se sobrecalienten y se desgasten mucho más rápido.
En el otro extremo de la escala se encuentran las temperaturas más frías y, si la superficie de la pista está demasiado fría, los neumáticos necesitan más energía para ponerse en marcha, lo que provoca que pierdan presión mucho más rápido.
Cuando hay humedad en la pista, obviamente se reduce el agarre y la tracción que tienen los coches de F1. Para tener en cuenta la lluvia y una superficie mojada, los equipos realizan sus propias modificaciones en el coche para garantizar el mejor resultado (de las que hablaremos más adelante).
La lluvia también puede afectar gravemente a la visibilidad. Si la lluvia es lo suficientemente intensa, los pilotos pueden tener serias dificultades para ver la pista, una situación que se agrava mucho más por el spray que levantan otros pilotos durante la carrera. A partir de cierto punto, se convierte en un peligro para la seguridad que puede provocar el aplazamiento de carreras o incluso su cancelación prematura, como en el Gran Premio de Bélgica de 2021.
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Rendimiento
Dado que el clima puede tener un impacto tan importante en la carrera, los pilotos y sus equipos deben estar preparados de forma realista para lo que la Madre Naturaleza les depare en un fin de semana de carreras.
El objetivo general de un equipo es encontrar un equilibrio entre maximizar el flujo de aire para mantener el coche lo más fresco posible y maximizar la potencia del coche. Si un equipo se centra demasiado en aumentar el flujo de aire, el coche se vuelve menos aerodinámico, pero si por el contrario se centra demasiado en aumentar la producción de energía del coche, los componentes podrían sobrecalentarse y funcionar mal.
En condiciones de seco, los pilotos de F1 utilizan neumáticos de seco o "slick". Estos neumáticos no tienen banda de rodadura, por lo que son los más rápidos disponibles en las carreras. El grado de estos neumáticos puede variar entre C0 (duro) y C5 (blando). Los neumáticos más duros tienen menos agarre en la pista pero son más duraderos, mientras que los más blandos tienen más agarre en la pista pero pierden sus cualidades antes.
Sin embargo, estos neumáticos solo son buenos cuando la pista está seca, ya que no tienen el agarre necesario para cortar el agua estancada.
Cuando llueve, los equipos utilizan neumáticos de lluvia, equipados con dibujos similares a los de los neumáticos de los coches normales. Están especialmente diseñados para desplazar la máxima cantidad de agua posible y evitar que el coche haga aquaplaning. Lo que los neumáticos de mojado tienen de tracción, lo tienen de velocidad: son el tipo de neumáticos específicos para condiciones meteorológicas más lentos que lleva un equipo de Fórmula Uno.
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Pilotos
Tan importante como lo que ocurre fuera del coche, es lo que sucede dentro. El habitáculo, donde se sienta el piloto, puede alcanzar hasta 60°C.
Cuatro factores aumentan el calor del cockpit:
- El motor está cerca del habitáculo, lo que genera un calor importante.
- Los frenos producen temperturas de hasta 1.000°C.
- El diseño aerodinámico del coche dirige el calor hacia el habitáculo.
- Hay una falta de flujo de aire dentro del propio habitáculo.
Uno de los principales ámbitos en los que el reglamento de la F1 y los equipos destinan más investigación y desarrollo es el de los monos de los pilotos. Los monos están diseñados para ofrecer protección contra el fuego, control de la temperatura y cosas por el estilo, pero aparte de utilizar sistemas de hidratación e instalar almohadillas de refrigeración en sus monos, los pilotos no pueden hacer mucho para mantenerse frescos en la cabina.
La visibilidad del piloto es otro obstáculo que los equipos tienen que superar a veces. Desde la lluvia al esmog o la iluminación utilizada en las carreras nocturnas, las carreras de F1 pueden resultar muy peligrosas si el piloto no puede ver bien por dónde va. Los cascos están equipados con viseras resistentes al agua y con un revestimiento especial que impide que el agua de lluvia penetre en el casco. Las viseras también protegen a los conductores de cualquier daño óptico o facial provocado por la proyección de residuos.
También es importante tener en cuenta que el organismo sancionador de la FIA suspenderá o aplazará una carrera si la lluvia crea condiciones inseguras.
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Tácticas
Las estrategias de conducción cambian drásticamente en función de las condiciones meteorológicas.
Por ejemplo, cuando hay agua estancada en la pista, los equipos empezarán con neumáticos de lluvia para asegurarse de que sus coches tienen la tracción necesaria para no salirse de la pista al instante. Sin embargo, una vez que la pista empieza a secarse ligeramente, se convierte en una auténtica partida de ajedrez entre los equipos, que tienen que decidir cuándo cambiar al neumático intermedio más rápido (una mezcla entre diseños y compuestos de seco y mojado).
Si lo hacen demasiado pronto, podrían perder tracción en las partes mojadas de la pista y empezar a quedarse rezagados, pero si lo hacen demasiado tarde, corren el riesgo de quemar sus neumáticos de lluvia y los equipos que ya hayan hecho el cambio podrían empezar a separarse del pelotón y crear una brecha imposible de recuperar.