MotoGP
A punto de retirarse, el piloto de MotoGP finaliza el repaso a los mejores momentos de su carrera.
Tras la primera parte de las memorias de Colin Edwards, que repasa su carrera en el motociclismo antes de ponerle punto final en 2014 después de 20 temporadas, el piloto estadounidense de MotoGP nos brinda la segunda y última sesión de recuerdos.
Piensa en temporadas completas, ¿cuál te parece la mejor de toda tu trayectoria?
2002, sin duda. Tenía 63 puntos de desventaja respecto a Troy Bayliss (en el Mundial de Superbikes) y el tío lo ganaba prácticamente todo. Ganó la primera carrera en Laguna Seca, quedaban nueve carreras y en la rueda de prensa después de terminar lo solté: “Solo tengo dos opciones, triunfar o estamparme”.
Había que ganarlo todo. No había más opciones. ¡Y lo conseguí! Gané todas las carreras que disputamos después
En Assen, él cometió un pequeño error y mira, acabé llevándome el título. Si tengo que elegir el año de oro de mi carrera deportiva, que incluye además algunas de las mejores carreras que jamás he corrido, sería ese.
¿Y cuál ha sido la temporada que más has disfrutado en MotoGP?
Esa sí que es una pregunta difícil. La verdad es que con Valentino (Rossi) me lo pasé muy bien. En 2005, 2006 y 2007 tenía 31, 32 y 33 años, ya había pasado mi mejor momento. Al mismo tiempo, Valentino estaba en su apogeo, y entonces yo tenía un acuerdo con Yamaha que consistía, esencialmente, en mantener la armonía dentro del equipo.
Sabía cuál era mi lugar y tenía claro quién preferían ellos que ganase, así que procuramos que fuese divertido. Todos los fines de semana eran una fiesta. También tuvimos nuestra ración de problemas, claro que sí, pero trabajamos al máximo juntos para perfeccionar la moto.
Si tuvieses delante a un piloto joven que está despuntando, ¿qué consejo le darías?
Cuando eres joven, parece que lo único que importa en la vida es la moto, la competición. Y así debe ser, en cierto modo. Si te distraes cuando estás en la mejor edad o rondando esos años, es fácil errar el tiro.
¡Búscate una buena chica!
A ver, mi mujer y yo salimos para celebrar su cumpleaños, ¡cuando cumplió 17! Llevamos juntos mucho tiempo. Necesitas estabilidad, nada de andar de flor en flor, ¿me entiendes? Algo sólido a lo que aferrarte, que te permita concentrarte en tu pasión y tu profesión.
Aparte de eso, todo se limita a trabajar duro y sacrificarse
En 1993, uno de mis primeros jefes, que se llamaba Terry Vance, me llamó un día y me espetó “¿Oye, entiendes que vas a tener que asumir muchos sacrificios para darnos lo que esperamos de ti?”. Yo tendría 18 o 19 años y no sabía de qué carajo estaba hablando aquel tipo. Pero es así, es cierto, y tienes que poner voluntad de tu parte para tragarte esos sacrificios y dar lo mejor de ti mismo.
De cara al futuro, ¿tienes planes tras abandonar la competición?
Mira, si me quedo en casa 52 semanas al año, probablemente a la altura de la vigésima semana mi mujer no me soporte más y se largue con viento fresco. Tengo que buscar algo que me mantenga ocupado. Pasarte 20 o 21 semanas al año viajando como ahora es algo excesivo. Pero con una docenita de semanas así, puedo de sobra, sería un término medio y estaría bien.
De comentarista, de jefe de equipo, yo qué sé, lo que sea. Aún me estoy planteando a qué me dedicaré. Hay diversas opciones, de momento solo estoy tanteando el terreno
También seguiré con el programa de entrenamiento Boot Camp. Quizás estaría bien trabajar con pilotos jóvenes interesados en pasar allí el invierno o algo así como centrarme en pilotos específicos, no lo tengo claro… Hay un montón de factores distintos que debo considerar.
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