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Un equipo de la Universidad Northwood de Michigan ganó la segunda edición del torneo mundial estudiantil VALORANT, aunque el desafío final con Canadá estuvo a punto de echar por tierra su sueño.
Cuando un equipo de cinco estudiantes de Estados Unidos llegó al Estadio Pacaembu de São Paulo para disputar la Final Mundial Red Bull Campus Clutch, no partía como favorito (la presión recaía sobre el defensor del título, Egipto), pero las expectativas eran altas.
Todos los estadounidenses juegan en la Universidad de Northwood, que se ha ganado la reputación de tener el mejor programa de esports del país, y en el mes previo a la final mundial de Brasil habían llegado a la gran final en cuatro torneos, ganando todos ellos.
Aun así, ningún equipo norteamericano llegó a la Gran Final de la primera edición del Red Bull Campus Clutch en 2021. Y en contraste con equipos de 2022 como Polonia, que profesaban entrenar entre 10 y 12 horas al día para el torneo mundial VALORANT para estudiantes universitarios, los jugadores estadounidenses afirmaron que rendían mejor con un estilo de preparación más "suelto".
¿Podrían triunfar con este enfoque relajado? Pues sí.
En total, más de 30.000 estudiantes de 6.000 equipos de todo el mundo compitieron por la corona de 2022. Estos equipos se redujeron a los casi 50 campeones nacionales que llegaron para cuatro días de batalla en Brasil.
Para representar a Estados Unidos, el equipo de Northwood -formado por Braden "dip" Dippel (Misuri), Ali "Ali" Salahedin (Nueva Jersey), Hunter "furbsa" Mcmillan (Carolina del Norte), Benjamin "ripbenjii" Park (Virginia) y Michael "Dark3st" Herrera (Texas)- tuvo que superar a otros 499 equipos estadounidenses que competían por el honor, una hazaña de por sí desalentadora. Pero esa prueba de fuego también reforzó la confianza mutua que los compañeros de equipo se tenían, y que, según ellos, es la clave de su éxito.
Cuando la selección estadounidense comenzó la fase de grupos en São Paulo, los observadores se dieron cuenta de que su agresivo estilo de juego estuvo a punto de volverse en su contra en un par de ocasiones. Sin embargo, encontró el equilibrio adecuado y superó sus partidos de la fase de grupos contra Bélgica, Guatemala, India, Eslovenia y Suecia sin perder ni un solo mapa.
Esa racha de victorias se mantuvo en el Top 16, donde superaron el desafío de Chile, así como en cuartos de final, que les enfrentó a un duro equipo de la República Checa.
Pero las chispas saltaron de verdad en semifinales, donde se enfrentaron a un talentoso equipo de Macedonia del Norte que había deslumbrado a los aficionados e impresionado a los entendidos a lo largo de las primeras fases. La multitud de espectadores llevó a los macedonios en el corazón como queridos desvalidos, pero ni siquiera los vítores más ruidosos para el equipo europeo pudieron sacudir la despreocupada confianza de los estadounidenses, que superaron el duro desafío por 13-8 y 13-10.
En la Gran Final les esperaba su gran rival continental, Canadá. Aunque este equipo estadounidense nunca se había enfrentado a los o7 canadienses, los conocía a la perfección. Los canadienses habían llegado a la final mundial por el camino más difícil, a través de una eliminatoria Last-Chance, y eran auténticos matagigantes, ya que habían eliminado a los favoritos, Egipto, y a la potencia polaca.
Canadá había apoyado a Estados Unidos como compatriotas al ver sus partidos, pero ahora jugaban contra ellos y no iban a dejarse intimidar, abrumar o eclipsar. Empezaba el partido.
Y vaya Gran Final. En un emocionante partido al mejor de cinco, parecía que Estados Unidos iba a imponerse a las canadienses por 13-4 en el primer juego. Pero las tornas cambiaron con un resultado de 6-13 en el segundo mapa, que supuso la primera derrota del equipo estadounidense en el torneo. Por último, tras ganar el tercer mapa en la prórroga (14-12), Estados Unidos puso toda la carne en el asador y se adjudicó el torneo con una victoria por 13-7. Furbsa se hizo con el premio SteelSeries MVP.
Además del codiciado trofeo, el Team USA se hizo con la bolsa de 20.000 euros y otros premios, pero su éxito es más que la suma de sus partes. La Gran Final norteamericana será recordada como una primicia histórica que situó al continente en el mapa del torneo mundial de una vez por todas. Y para Estados Unidos y Canadá, así como para todos los demás equipos, el torneo supuso una oportunidad de hacerse notar -incluso, potencialmente, ante organizaciones profesionales- en un escenario mundial.
"Sinceramente, nos hemos esforzado mucho. Hemos pasado tanto tiempo jugando juntos... Es una sensación fantástica", afirma Dark3st. "Es una sensación absolutamente maravillosa".
Si te perdiste algo de la acción de la Final Mundial del Red Bull Campus Clutch, puedes ver la repetición aquí.
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