DiRT Rally 2.0 tiene un modo Carrera que abarca todo el mundo, desde Nueva Zelanda hasta Argentina. Codemasters desarrolló este juego con la contribución y participación de los pilotos de rally Ryan Champion y Jon Armstrong para garantizar su autenticidad.
Sí, es un juego difícil, pero incluso un principiante puede ganar dinero, mejorar sus vehículos y, con práctica, superar retos que al inicio eran imposibles. La recompensa, después de una curva de aprendizaje tan abrupta, vale la pena. A continuación te ofrecemos algunos consejos para el modo Carrera del DiRT Rally 2.0 que te ayudarán a empezar.
1. Gana dinero terminando una serie
Lo primero que querrás hacer en DiRT Rally 2.0 es ganar algo de dinero y, al terminar una serie de rallies en el modo Carrera, ganarás dinero para gastarlo en coches nuevos, mejoras técnicas y formación del personal. También ganarás dinero rápido completando los Desafíos Diarios -carreras individuales que son generosas con los principiantes-.
No te extralimites una vez que tengas dinero, comprando mejoras o personal que no puedas permitirte. Siempre asegúrate de tener suficiente dinero en efectivo a mano para hacer frente a las reparaciones necesarias después de cada tramo. El peor resultado es encontrarse en un callejón sin salida, donde necesitas el coche que has destrozado para ganar el dinero y no tienes liquidez para arreglarlo. Si eso sucede al principio de tu carrera, siempre puedes ir al menú de opciones y reiniciar tu perfil.
2. Quédate con tus coches gratis
Sé moderado. La primera vez que entras a Rally Career Mode, tendrás acceso a un coche gratuito: el Lancia Fulvia HF de 1972. No es el mejor coche disponible, pero tiene una clara ventaja sobre los otros coches: sus reparaciones son 100 por cien gratuitas. Por otros vehículos que puedas comprar, pagarás un precio muy alto cada vez que te empotres contra una barrera o caigas a una zanja.
Este es un juego difícil y te vas a estrellar mucho, sobre todo al principio. Así que, hasta que no tengas una idea clara de lo que estás haciendo (y puedas terminar un tramo sin estrellarte), quédate con el Lancia. Utiliza ese dinero que habrías gastado en realinear tus ruedas, y gástalo en mejoras en su lugar.
3. Tu personal es la máxima prioridad
Invierte la mayor parte de tu dinero para entrenar tu personal. A diferencia de las otras actualizaciones, que se pueden comprar individualmente para los coches que tienes en tu garaje, las actualizaciones de personal se acumulan, independientemente del coche que utilices.
Tu copiloto puede actualizar sus conocimientos de logística, lo que reduce la penalización que recibes al salirte de pista. Tu Ingeniero Jefe puede actualizar sus conocimientos de investigación, lo que se traducirá en actualizaciones más rápidas del motor. Y la mejora de la Capacidad de Reparación del Chasis de tus ingenieros puede ayudarte a obtener una solución antes de la próxima carrera.
4. Saber cuándo necesitas neumáticos blandos o duros
Tienes la opción de neumáticos blandos, medios o duros. El que elijas depende de si estás conduciendo una carrera larga o corta. Los neumáticos blandos tienen mejor tracción y rendimiento, pero se degradan mucho más rápido. Mientras que los neumáticos duros tienen menos rendimiento al comienzo de un tramo, pero poseen mejor durabilidad.
Si tienes una pista larga, ve a por los neumáticos más duros. Tardarán un minuto en calentarse, pero una vez que lo hagan, se agarrarán bien a la carretera y, lo que es crucial, durarán hasta el final.
5. Ajustar la suspensión y la amortiguación para cada pista
Presta siempre atención a tu entorno. Si afrontas terrenos accidentados y llenos de baches, puedes minimizar el impacto (y las náuseas) desbloqueando la opción de ajuste y, a continuación, ajustando la suspensión y los amortiguadores para que sean más suaves.
Sin embargo, en términos generales, es mejor equivocarse yendo con un tarado más duro. Piensa en ‘firme’ como valor predeterminado para una carretera lisa y pavimentada, y luego para un terreno más radical podría requerir un ligero ajuste hacia abajo. La palabra clave aquí es ‘leve’. Los ajustes por defecto son predeterminados por una razón, y el objetivo de jugar con los controles deslizantes es para darte una ventaja, no para alterar la forma fundamental de competir.
Si siempre terminas en la mitad inferior de las carreras, solo necesitas practicar más. DiRT Rally 2.0 es un juego hardcore. No hay una configuración mágica o "perfecta" del coche que supere a unas buenas manos a la hora de conducir.