Los paracaidistas que han batido el récord
© Skydive Chicago
Paracaidismo

Un salto de récord: ¡164 personas en caída libre!

Casi 200 paracaidistas han establecido una nueva plusmarca de descenso en formación en vertical.
Por Kevin McAvoy
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Cuando se trata de hacer paracaidismo, la mayoría de las personas se contentan con un salto en tándem. Pero los profesionales siempre quieren sobrepasar los límites y lograr mucho más.

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Skydive Formation Record 2015

Skydive Formation Record 2015

Así, no es de extrañar que un grupo de paracaidistas se reunieran en Skydive Chicago, el mes pasado, para intentar batir un nuevo récord del mundo. El plan implicaba a 164 personas, que se unirían en el aire para hacer una formación gigante en vertical, mientras volaban al revés a velocidades de hasta 386 km/h. Los miembros del equipo Red Bull Air Force, Jon DeVore y Mike Swanson, fueron los co-organizadores del evento, junto con Rook Nelson de Skydive Chicago. Hablamos con DeVore y Swanson después de que establecieran la nueva plusmarca para averiguar cómo lo organizaron todo.
Haga clic en el reproductor de arriba para ver el vídeo de la hazaña.
Habéis estado organizando saltos en paracaídas para romper récords mundiales desde hace unos cuantos años, ¿no?
Mike Swanson: Eso es correcto. Hemos estado organizando estos eventos durante los últimos 13 años. Creo que el primero que batimos fue con 18 personas, aunque lo hicimos extraoficialmente. Para el siguiente contactamos con las personas adecuadas para que se registrara oficialmente en la FAI [La Federación Mundial de Deportes Aéreos]. Nuestra primera plusmarca oficial involucró a 24 personas.
¿Cómo se preparan los atletas para esto?
Jon DeVore: Tenemos campamentos especiales para aquellos que nunca han estado en uno de los intentos de récord anteriores y todavía no se han hecho un nombre en el mundillo. Yo diría que dos tercios de las personas provienen de estos campamentos, y luego siempre están los más conocidos del mundo del freefly.
Cuando estás en formación y el récord está a punto de salir, hay un ambiente muy intenso; la gente se esfuerza y lucha para conectarse
¿Cómo prepara el equipo las formaciones?
Swanson: Hay personas llamadas ‘flotadores’ que saltan antes y flotan hasta la formación. Más tarde, llegan los buzos.
DeVore: Hacemos entre 40 y 50 saltos para asegurarnos de que todo funciona. Si los engranajes no encajan bien, vas a la mesa de dibujo y rotas personas. Es un juego constante de mover las cosas hasta que las cerraduras conectan.
¿Cuánto tiempo tenéis para hacer la formación?
Swanson: Alrededor de 60 a 80 segundos. Saltamos desde 18.000 [5.486 metros] y 19.000 pies [5,791 m], y la primera ola de personas que abandonan la formación se produce a los 7.500 pies [2.286 m].
DeVore: Un salto típico se hace desde los 13.000 pies, así que nos damos a nosotros mismos un extra de 6.000 pies [3.962 m], para contar con otros 25 segundos.
¿Cómo se sabe que habéis batido el récord?
DeVore: No hay una señal como tal. En el pasado, hemos utilizado dispositivos de comunicación, pero lo que es tan mágico acerca de todo esto es que cuando estás en la formación, hay un ambiente de esfuerzo; la gente lucha para conectarse. Cuando miras a tu alrededor y ves a la gente sonriendo y asintiendo con la cabeza, ya sabes que nadie tiene problemas.
¿Cómo se planea la salida de todo el mundo?
Swanson: Tenemos altímetros audibles en nuestros cascos. La primera ola rompe en 7.500 pies [2.286 m], cuando oyen un pitido. Hay cuatro oleadas de desprendimientos. Todo está planeado al detalle y es muy específico.
¿Cómo se determina el registro oficial?
DeVore: Los jueces revisan a fondo el video y las fotos; son bastante meticulosos. Si decimos que la mano derecha de tal chico iba a posarse en el brazo derecho de ese otro tipo, es mejor que no lo haga en su hombro. Ellos lo miran todo al detalle, repasando cada uno de los agarres.
¿Tenéis algún plan para el próximo récord mundial?
DeVore: En el pasado hemos dejado un lapso de 2-3 años entre cada plusmarca. Esa parece ser la receta mágica, porque en ese tiempo las habilidades de la gente mejoran lo suficiente.
Los túneles de viento realmente han ayudado mucho. Se necesitarían miles de saltos para aprender a hacer freefly, pero ahora bastan con un par de meses en el túnel de viento.
¿Hay algo que nos podáis contar sobre vuestra próxima hazaña?
DeVore: Todo lo que puedo decir es que seremos alrededor de 200 personas.

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Amy Chmelecki

Always looking for a new challenge, Amy Chmelecki is a US-born aerial expert with a plethora of world records and world titles to her name.

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