Alexander Schulz en acción.
© One Inch Dreams / Johannes Olszewski
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Estos 6 consejos te permitirán dominar el slackline

¿Quieres mejorar tu técnica de slackline? La profesional Sarah Rixham te da algunos consejos sobre cómo caminar sobre las nubes.
Por Katie Campbell Spyrka
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Sarah Rixham ha sido una antigua plusmarquista en este deporte. Para la atleta balancearse sobre una cinta a 120 metros de altura es un juego de niños. Cuando no está caminando por encima de un desfiladero se dedica a entrenar con el objetivo de mejorar su increíble técnica.
No te preocupes si todavía no tienes la confianza suficiente para caminar entre dos acantilados unidos por una cinta. Gracias a los secretos desvelados por Sarah podrás mejorar de forma notable tu técnica a la hora de practicar el slackline.

1. Se persistente

Un atleta practica el slackline sobre un cañón.

La práctica lo es todo

© Sarah Gmeiner

“Lo que más me dicen cuando alguien intenta practicar el slackline por primera vez es: ‘No tengo equilibrio. No puedo hacerlo’. La realidad es que todo el mundo tiene que aprender a controlar el equilibrio con sus músculos. De entre mis amigos, yo era la más lenta a la hora de progresar sobre la cinta. No tenía ningún talento natural para el equilibrio. Pero fui muy persistente”, comenta Sarah.
“A medida que progresas y realizas ejercicios más difíciles, vas a acabar fallando. Tienes que ser capaz de aprender del fracaso, de los errores. Esa es la clave para avanzar”.

2. Utiliza cintas diferentes

Competidores se preparan para el Red Bull Baylines en San Francisco, EE.UU.

Da igual la longitud, el slackline es siempre un reto

© Christian Pondella/Red Bull Content Pool

Una cinta corta y tensa de 5 cm es ideal para empezar pero si realmente quieres progresar deberás intentar algo más difícil lo antes posible. “A los principiantes se les aconseja comenzar con una cinta de dos pulgadas porque es una experiencia parecida a balancearte sobre una barra”, dice Sarah.
Si quieres progresar con rapidez lo mejor es usar cintas de diferente tamaño. “Cada línea tiene una dinámica propia. Usar varias diferentes supondrá un gran reto que te llevará a mejorar tu capacidad de equilibrio”.
Cambia la tensión, el ancho y el material (elasticidad) de la cinta. “A medida que vas aprendiendo podrás enfrentarte a líneas más largas. Conoce qué resultado tiene cada movimiento. Intenta moverte rápido y también lento y presta atención a cómo se siente cada balanceo”.

3. Prueba a hacer equilibrio sobre cualquier cosa

El especialista Alex Mason hace ejercicios de calentamiento en Raouche Rock, Beirut.

Una barandilla es perfecta para practicar

© Roy Mrad/Red Bull Content Pool

¿No tienes un espacio para hacer slackline? Pues no pasa nada. “Siempre hay sitios donde practicar el equilibrio. Prueba con barandillas o cadenas que encuentres por la ciudad. Mantén el equilibrio de pie sin agarrarte en el autobús. Cierra los ojos y levanta una pierna mientras te lavas los dientes. Todo ayuda porque una línea tiene una dinámica diferente en los extremos en comparación con el centro”, dice Sarah.

4. Reta a tus sentidos

Alex Mason durante el Red Bull Slackladder en Haleiwa, Hawái.

Concéntrate en lo que tienes por delante

© Brian Bielmann/Red Bull Content Pool

El equilibrio se logra a través de mucha información recogida por los sentidos. Un buen entrenamiento consiste en tener menos entradas en las que apoyarnos”, explica Sarah.
Cierra los ojos cuando estés encima de la cinta o cambia el punto de concentración y mira a tus pies al mismo tiempo que continúas avanzando. Incluso cambiar la posición de los brazos sobre la cinta te permitirá aprender mucho sobre el equilibrio. “Pon tus brazos por encima de la cabeza o déjalos caer mientras caminas”, dice Sarah.

5. Déjate inspirar por los demás

¿Necesitas ayuda? No tengas miedo de preguntar. “La mejor manera de aprender es con gente que ya ha superado tus errores. Hay un montón de material en vídeos y cursos de diferentes tipos. Practicar con más gente es una gran manera de mantener la motivación y de mejorar el nivel”, comenta Sarah.

6. Controla el miedo

Mickey Wilson se prepara para entrenar sobre el cráter del Etna.

Domina tus miedos

© Mauro Puccini/Red Bull Content Pool

Sarah es capaz de dominar sus miedos. “Tengo confianza porque sé que la cinta tiene la tensión correcta. Da igual cuáles sean tus temores, puedes aprender a racionalizar estos sentimientos, aunque te parezca algo imposible”.
Estar relajado también ayuda a reducir la tensión del cuerpo. Sarah emplea pensamientos específicos para concentrar su mente. “Lo mejor es cuando mi mente es capaz de relajarse y yo me concentro en nada en particular”.