La lluvia bogotana recibió con los brazos abiertos uno de los eventos más importantes del año: Red Bull Balineras Race. Después de 12 años de espera, la capital colombiana volvió a vibrar con las emociones de esta competencia única, reviviendo recuerdos y creando nuevos momentos que quedarán grabados en todos los que hicieron parte de esta experiencia.
Un total de 29 balineras se dieron cita en la avenida Boyacá con calle 170 y, como se esperaba, las emociones no se hicieron esperar. Tras una emocionante jornada, finalmente el equipo ganador fue Apague y Vámonos, la escuadra conformada por Bomberos Bogotá, que fue escogida como la gran ganadora del día por el jurado conformado por Mariana Pajón, Juan Pablo Montoya, Sebastián Montoya, Mario Ruiz y Valles-T.
Su carro estuvo inspirado en un antiguo auto de bomberos de la capital colombiana, algo que llamó la atención del público y del jurado. Sin embargo, lo que más destacó fue el gran rendimiento que tuvo sobre la carretera. No solo fue el más rápido, también contó con la gran destreza de Jhonny Peña y de Jhon Vergara, quienes iban en la balinera.
Esto fueron meses de preparación, sortear las dificultades, fue todo, pero acá estamos y gracias a Dios lo logramos en nombre de todos los bomberos. Es un orgullo para nosotros representarlos
Juan Pablo Montoya, uno de los pilotos más destacados de la historia del país y jurado de Red Bull Balineras Race, comentó que lo que más lo sorprendió fue “la parte de la ingeniería, cómo cada equipo solucionó cada uno de los problemas y lo lograron”. Así mismo, Mariana Pajón, campeona mundial y olímpica de BMX, agregó: “Siempre me soñé ver una carrera de balineras en vivo, lo veía en televisión y no me imaginé que fuera tan genial”.
El público, otro ganador en Red Bull Balineras Race
“Con lluvia o sin lluvia, no nos íbamos a perder la carrera… ¡estuvo increíble! Ha sido de las mejores experiencias. Me divertí un montón”, aseguró Laura Pérez, una de las asistentes que vivió de cerca la experiencia de Red Bull Balineras Race en Bogotá.
Esta competencia de autos de fabricación casera desafió la creatividad de los participantes, quienes, con ingenio y mucho estilo, se lanzaron a una carrera donde la única fuerza motriz era la gravedad. Los carros descendían por pistas con curvas, obstáculos y sorpresas, convirtiendo cada descenso en una emocionante aventura. La destreza y la pasión de los competidores brillaron en cada giro, creando un espectáculo inolvidable.
“Es una adrenalina muy chimba. Todos los equipos son diferentes y tienen algo muy atractivo… participar acá es una brutalidad”, aseguró Andrés Lesmes, corredor del Game Boys.
El primer carro en tomar la pista y hacer su debut en la emocionante Balineras Race no podía ser otro que el icónico bólido de la emblemática lata azul de Red Bull. La expectativa en el aire era palpable; todos, tanto en las gradas como frente a sus pantallas, contenían la respiración. Y cuando finalmente el vehículo rugió hacia la carretera, la explosión de emociones fue inmediata. La adrenalina envolvía cada esquina del circuito, marcando el inicio de una carrera que prometía ser inolvidable.
La competencia sorprendió no solo a los miles de aficionados que llegaron hasta la pista, sino también a algunas personalidades, como fue el caso de El Mindo, que no pudo ocultar su emoción al ver la carrera. “Fue una bacanería, acá parchó toda la familia y se incentivó la creatividad”, aseguró.
La Dinastía del Fuego y su Dragon Racer descrestaron al público y al jurado con su performance, que fue impecable y, pese a que en la pista tuvieron algunas complicaciones, llegaron hasta el final. Por otra parte, El Metrazo no pudo con el obstáculo del sombrero vueltiao y terminó dando vueltas sobre la pista. Incluso hubo un equipo que puso de acuerdo a todos los jurados con su performance. Este es el caso de WarBoys, que tuvo una presentación inigualable.
Juan Pablo Montoya no pudo ocultar su emoción cuando la Escudería Rookies realizó en su performance un pequeño homenaje para él, algo que sin duda alguna emocionó al excorredor de la Fórmula 1 que, con una enorme sonrisa, les otorgó un puntaje de “20”.
Uno de los momentos más impactantes fue protagonizado por el team Basketloco, que sufrió tres volcadas durante el recorrido. A pesar de estas dificultades, contra todo pronóstico, lograron culminar la carrera, dejando sin palabras a más de uno de los espectadores. Su hazaña demostró que la Red Bull Balineras Race no se trata solo de velocidad, sino también de valentía.
“¡¿Vieron eso?! Estos manes se cayeron tres veces y llegaron hasta el final. No pensé que fueran capaces de hacerlo, además se dieron durísimo”, afirmó Natalia López, una de las espectadoras del evento.
Mario Ruiz, otro de los jurados de la competencia, resaltó al público que nunca paró de alentar, pese a la lluvia. “Lo que más me sorprendió fue la energía de las personas, que, aunque estuviera lloviendo, estuvieron animando y esa energía se la transmitieron a todos”, afirmó. Valles-T, otro de los jueces, agregó: “Muy brutal, uno de niño siempre ha querido hacer una locura así”.
Después de una jornada cargada de adrenalina y emociones al límite, el jurado finalmente anunció a los ganadores. El tercer lugar fue para la Escudería Rookies, quienes sorprendieron con su audacia en la pista. Los Warboys, con su implacable estrategia, se quedaron con el subcampeonato.
Pero el momento más esperado llegó con el nombre del flamante campeón: ¡Apague y Vámonos! El equipo de los bomberos se alzó victorioso, llevándose a casa el tan anhelado trofeo de Red Bull Balineras Race. Con su entrega y determinación, encendieron no solo sus motores, sino también la emoción de todos los presentes.
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