Luchando espectacularmente con el coche sobre mojado y consiguiendo que los cuatro neumáticos echaran humo en seco, el MADMAC entusiasmó a los miles de aficionados reunidos en el mayor festival mundial del automovilismo. Hace una década, el neozelandés dio rienda suelta al drifting ante un público desprevenido en Goodwood, convirtiéndose en una de las mayores estrellas del Festival.
Su último proyecto, MADMAC, es una colaboración con Lanzante, la empresa especializada en deportes de motor que ganó las 24 Horas de Le Mans en 1995 con un McLaren F1, y con O'Gara Coach Company, especialista estadounidense en coches de lujo. Construido en su taller MADLAB de Hampton Downs, al sur de Auckland (Nueva Zelanda), el MADMAC es también el homenaje de Mike al ganador de F1, campeón de Le Mans, fundador del equipo y compatriota de Auckland Bruce McLaren, que murió en Goodwood.
Al igual que el NIMBUL de Mad Mike -su Lamborghini Huracan de drifting-, la idea surgió en el Goodwood Festival of Speed. "Visitó nuestro stand, vio lo que teníamos expuesto y empezamos a explorar las posibilidades", explica Dean Lanzante. La conversación giró en torno al coche de drift soñado por Mike y se le ocurrió una mezcla personalizada de un McLaren P1 GTR y un McLaren GT3 650s. "Nos gusta pensar que construimos algunos de los coches más extremos", añade Dean, "pero Mike vio esto como un reto para subir las cosas un par de niveles".
Como orgulloso neozelandés que soy, me siento inspirado para llevar este proyecto de McLaren al límite absoluto, y luego dar la vuelta al mundo... ¡De lado!
Para complicarse aún más la vida, Mad Mike y su co-conspirador, el mecánico Alec Bell, sólo disponían de 100 días para convertir el McLaren personalizado -un coche diseñado para ir muy rápido en línea recta- en un coche de derrapes de carreras laterales.
"Este es mi reto más loco hasta la fecha: convertir un McLaren P1 GTR personalizado y fabricado por Lanzante en el hypercar de drifting más salvaje del mundo en solo 100 días", dijo Mad Mike. "Ni en mis sueños más salvajes pensé que estaría cortando un McLaren multimillonario sin reglas y presentándolo en uno de mis eventos favoritos del mundo: ¡el Goodwood Festival of Speed!".
Aunque los puristas de McLaren quizás quieran mirar hacia otro lado, mientras adaptaba y sustituía la dirección y los frenos del MADMAC, Mike también descartó el motor V8 biturbo de 3,8 litros de McLaren para sustituirlo por un motor rotativo turboalimentado de dos litros y tres rotores de 1.000 CV. La potencia rotativa es enorme en el drift y Mad Mike es su mayor defensor, ya que los motores de altas revoluciones le proporcionan 1000 CV bajo su pie derecho y le ayudan a subir aún más revoluciones, más cambios de marcha y más giros de neumáticos para deleitar al público.
Los resultados son espectaculares cuando Mad Mike enciende al público con una serie de carreras en las que escupe fuego y devora neumáticos en la famosa subida del Goodwood Festival of Speed. Otro capítulo escrito en goma ardiente en la leyenda de Mad Mike Whiddett.
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