
Todo el mundo sabe que la Fórmula Uno es una profesión peligrosa: corres rueda a rueda a 300 km/h. Pero, ¿el riesgo es tan alto como se dice? Al fin y al cabo, compartes pista con 19 de los pilotos más habilidosos del mundo, estás al volante de las máquinas más sofisticadas del planeta, con un equipo de ingenieros detrás que monitoriza constantemente el rendimiento del coche por si algo malo ocurriera y los mejores equipos médicos y de rescate están a un paso de ti.
Ahora compara todo eso con los peligros diarios a los que nos enfrentamos los conductores habituales en un viaje cotidiano al supermercado y, de repente, el trabajo de gente como Daniil no parece tan arriesgado.
No te pierdas el vídeo de arriba y flipa con las piruetas de Daniil Kvyat cuando visitó un centro de exámenes de Moscú y se presentó para aprobar el carné con lo aprendido en los circuitos de F1... para sorpresa del profesor.