Si quieres triunfar en el baile tienes que estar dispuesto (dispuesta) a no desfallecer. Deberás tener una enorme determinación y pasión para aguantar las horas en el estudio, las lesiones y las batallas perdidas. Será necesario ser fuerte para superar a todos los obstáculos que se ponga en nuestro camino.
Cuando se trata de dedicarse al baile, no solo importa tu habilidad y talento, sino también tu mentalidad y constancia. En el camino a la cumbre encontrarás multitud de situaciones y personas que querrán frenarte.
Las bailarinas de popper y hip-hop, Angyil y Dassy, saben lo duro que es el camino a la cima. En la actualidad viven un momento dulce pero han tenido que derribar un montón de puertas para llegar hasta aquí.
Angyil comenzó como bailarina clásica estudiando en una de las escuelas más famosas de Nueva York pero lo dejó para bailar en la calle, que era lo que de verdad quería hacer. También en la ciudad de Nueva York la coreana Dassy batalló para conseguir el dinero para pagar el alquiler y empezó a ganar notoriedad al otro lado del mundo, muy lejos de donde había nacido. Ambas tuvieron que superar todo tipo de adversidades y prejuicios de género para continuar su camino… y eso que no han hecho más que empezar.
Después de un verano lleno de actuaciones, batallas ganadas y con fans por todo el globo, hemos tenido la oportunidad de hablar con Angyil y Dassy para que nos cuenten qué es lo que hace falta para ser una bailarina. Sigue leyendo y toma nota de sus consejos a la hora de enfrentarse a los buenos y malos momentos.
1. Pluriempleo
A: Antes de dedicarme al popping estudié en una escuela de arte en Kansas City. Lo único que había era estilos de ballet clásico. Luego fui a Nueva York cuando conseguí entrar como becaria en Alvin Ailey (la mejor compañía afroamericana de ballet y una de las más respetadas del mundo).
D: Cuando fui a vivir a América después de salir de Corea no podía trabajar como bailarina. Durante los primeros años me dediqué a las batallas simplemente para poder pagar el alquiler. Mi carrera comenzó de verdad cuando conseguí un visado de artista, pero eso no quiere decir que se acabase la presión o las batallas. Es importante que las bailarinas internacionales sepan que tener un visado de artista no significa que vayas a conseguir un trabajo. Tendrás que demostrar de lo que eres capaz y no podrás rendirte. He tenido que hacer eso toda mi vida y ha sido lo que me ha convertido en la bailarina que soy en la actualidad.
2. Disciplina
D: Con 15 años empecé a entrenar en el estudio y a aprender de todos los bailarines callejeros que hay en Corea. La cultura del baile callejero en Corea es enorme y allí se enseña cada estilo de manera individual. La mayoría de la gente se especializa en uno. Si quieres aprender locking, “vas a dedicarte al locking”. Si quieres aprender popping, “vas a dedicarte al popping”. Pero yo quería aprenderlos todos. Practiqué el locking, popping, hip-hop y house con los mejores bailarines y OGs. Lo que aprendí en el estudio en Corea, junto con la escena del freestyle en América, me han hecho una bailarina mucho más fuerte.
A: Cuando empecé con el popping no había chicas en la escena. Había un tipo al que respetaba mucho por su baile y le pedí que me enseñara… y me dijo que no. Me espetó: “No puedes aprender porque eres una mujer”. Aquello no me desanimó, continué con el baile, pero no volví a pedir ayuda. Siempre he sido autodidacta y me he mantenido dentro de mi burbuja. Es importante saber empujarte a ti misma, sin ayuda de nadie. Tenía una disciplina que había aprendido en el ballet clásico, la llevaba dentro y la he aplicado también en otras facetas además del baile.
3. Determinación
A: Es muy difícil dominar en la escena cuando eres una chica. Los hombres se sienten intimidados, es algo frustrante. Así que es importante ser fuerte.
D: Siempre he estado bajo presión. Crecí en Corea con una madre soltera y no tenía dinero para bailar. Si quería ir a clase, tenía que demostrar que era lo suficientemente buena como para que me dejasen entrenar gratis. Siempre tuve esa presión. Pensaba: “¿Estoy haciendo lo correcto? ¿Tengo lo que hace falta para triunfar?”. Gracias a mi ambición nunca me rendí. Ni siquiera tenía un plan B. Pensaba que tenía que triunfar. No rendirte es uno de los consejos más importantes.
No rendirte es uno de los consejos más importantes.
4. Equilibrio
A: Creo que para mí lo más difícil es ser una artista, una atleta y una mujer de negocios al mismo tiempo. Quiero crear, pero a veces la prioridad tiene que ser enviar correos electrónicos y ocuparte del negocio. No puedes hacer coreografía todos los días y expresarte con libertad. La gente te puede aconsejar que contrates un mánager, pero a mí me gusta hacerlo yo todo. Así sé cómo hacerlo todo. No dependo de nadie.
D: Para mí el mayor reto es pasar del modo creativo al modo batalla. Una semana puedes estar haciendo anuncios y vídeos musicales, por lo que quieres ser creativa. Luego a la semana siguiente estás en una competición y tienes que cambiar tu enfoque para luchar por la victoria. Cambiar de mentalidad no es fácil, hay que ser flexible y ser capaz de encontrar el equilibrio.
5. Dar el 100 por ciento
D: No sé dónde está mi casa, ¿quizá en el aeropuerto? Cuando eres una bailarina profesional tienes que viajar por todo el mundo semana tras semana. No puedes estar cansada, no te puede afectar el jet lag. Cuando llegas, la gente y los organizadores quieren verte bailar. Tienes que ser capaz de darlo todo porque ese es tu trabajo.
6. Se original
A: A veces la gente me intenta entender. Quizá piensan que mi personalidad exterior no se corresponde con mi manera de bailar. Piensan que bailo de forma muy agresiva, pero luego soy muy callada. Quizá a la gente les sorprende que esas dos facetas puedan existir en una misma persona. O quizá piensan: “Vaya, ¿cómo es posible que las mujeres puedan hacer esto?”. Ha habido muchas ocasiones en las que la gente pensaba que era un hombre, porque no esperan que una chica baile de forma tan agresiva. Mi manera de ser es lo que me hace destacar, es lo que me hace ser la bailarina que soy. Estoy abriendo un camino para que lo sigan otras mujeres, quiero demostrarles que ellas también pueden hacerlo. Es lo que me impulsa a continuar.
7. Cuida tu cuerpo y tu mente
A: No solo entrenes tu cuerpo sino también tu mente. Entreno mucho, hago estiramientos, siempre intento mejorar, descubrir nuevas facetas de mi persona. Sé que soy capaz de mucho. Siempre intento mostrar eso de manera artística a los demás y a mí misma. Al mismo tiempo que intento permanecer conectada con mi voz interior. Escucha siempre lo que diga tu interior.
D: Quiero ser bailarina todo el tiempo que pueda y para ello es necesario cuidar la salud. Lo que significa tener una mente y un cuerpo sanos. Tienes que trabajar todos los aspectos.
8. Mantén la ambición
D: Ahora es muy diferente a cuando empecé. En la actualidad las redes sociales son muy importantes a la hora de convertirte en una bailarina. A veces no hay mucha paciencia. Las bailarinas tienen que mantenerse activas, continuar aprendiendo siempre. Siempre. No puedes pensar: “Quiero ser famosa enseguida”. Tienes que currártelo. Tienes que darlo todo.
9. Utiliza las redes sociales con inteligencia
D: Eso no quiere decir que todas las redes sociales sean malas, pero tienes que aprender a utilizarlas de forma honesta y efectiva. Bailo con una crew que se llama Femme Fatale. Cuando empezamos no pensábamos en formar una crew, pero hicimos algo de coreografía y un vídeo que consiguió 40 millones de visualizaciones en YouTube. Ese vídeo nos abrió muchas puertas. No hay que perder la perspectiva, hay que darse cuenta de que las redes sociales no lo son todo.
10. Ignora a los que odian
A: El mayor consejo que puedo dar es ser fuerte. Muchos hombres y mujeres van a ir a por ti. La gente va a decir cosas sobre tu personalidad, van a mentir, van a intentar destruir tu sueño, porque se sienten intimidados por tu talento.
No dejes que los halagos te distraigan y no permitas que los insultos te afecten.