Red Bull BC One
© Thijn van der Linden/Red Bull Content Pool
Baile

10 coreografías que alteraron la historia del videoclip

De Thriller a Gangnman Style pasando por Vogue o Single Ladies, repasamos cronológicamente algunos de los bailes icónicos que marcaron un antes y un después.
Por David Saavedra
10 minutos de lecturaPublished on
El devenir del videoclip, en sus múltiples formatos y épocas, nunca ha dejado de estar asociado a su idea de artefacto promocional. Pero, dentro de su valor de creador de tendencias y el intrínsecamente artístico, su forma de aunar la música con la imagen en movimiento le ha hecho un inmejorable transmisor de diferentes formas de baile e, incluso, catalizador de transformaciones a nivel social y de cultura popular. Aprovechando que se acerca el Red Bull BC One Camp o “academia del baile”, repasamos diez vídeos que recordarás por sus coreografías y que, cada uno a su manera, lo cambiaron todo.

1. Michael Jackson – Thriller (1983)

Michael Jackson ya era una consolidada estrella mundial, pero el estreno de este videoclip, en diciembre de 1983 (en España, algunos lo recordarán, se produjo en el especial televisivo de fin de año en TVE, compitiendo en impacto en la memoria popular con aquel sketch de Martes y Trece sobre empanadillas en Móstoles) lo hizo llegar a otro nivel de alcance masivo, e inaugurar la era imperial de la MTV. Luego llegarían el moonwalking, 'Bad' y otros hitos que convirtieron a Jacko en el cantante-bailarín más deslumbrante de la música popular, pero este vídeo fue el que cambió el estado de las cosas en el Planeta Pop: como una bomba atómica que hizo aflorar a los zombies más vivos de la Historia. Lo dirigió el cineasta John Landis, la coreografía era de Michael Peters y, que queden aquí reflejados, los nombres de los bailarines: Ola Ray, Marcea Lane, Kim Blank, Lorraine Fields, Tony Fields, Michele Simmons, Vincent Peters, Michael Peters, Vincent Paterson, Michael De Lorenzo, Ben Lokey, John Command, Richard Gaines, Mark Sellers, Suzan Stadner, Diane Geroni y Suga Pop.

2. Run- DMC – It’s Like That (1983/ 1998)

A comienzos y mediados de los 80, el impacto popular del breakdance llegó a ser muy superior incluso al de la cultura de la que había emergido, el entonces incipiente hip hop neoyorquino. Los que fueron a EGB seguro que recuerdan, por ejemplo, los concursos de breakers del programa ‘Tocata’ y el montón de pelis sobre baile urbano que se estrenaban por entonces, como ‘Flashdance’, ‘Beat Street’ o ‘Electric Boogaloo’. Run-DMC debutaron con este single, piedra de toque del hip hop old skool que denunciaba los problemas que asolaban a su barrio (Queens) pero, al tiempo, lanzaba un mensaje por la positividad y la lucha. Sorprendentemente, fue en 1997 cuando lo remezcló el DJ Jason Nevins y, en su relanzamiento, acabó por convertirse no solo en el mayor hit del grupo, sino en uno de los singles más vendidos de la historia. En el vídeo, la batalla entre grupos de breakers masculinos y femeninos, volvió a poner de moda un baile siempre asociado a los 80.

3. New Kids On The Block – You Got It (The Right Stuff) (1988)

New Kids On The Block fue el primer grupo de éxito dentro de una fórmula, la de la boy band, de la que no han dejado de salir multivendedoras copias hasta ahora sin apartarse un ápice de sus líneas maestras. Básicamente éstas consistían en: cuatro o cinco chicos guapos y vestidos a la moda, cada uno representando un cliché, con melodías pegadizas y letras inocuas de romanticismo estandarizado, y, lo mejor, que fuesen estupendos bailarines. No había actuación ni vídeo sin coreografía ad hoc. Por cierto… ¿qué demonios hace aquí Jordan Knight con una camiseta de Bauhaus?

4. Madonna – Vogue (1990)

Madonna estaba en la cima de su carrera cuando publicó este single cuyo título, no, no se refiere a la famosa revista de moda sino al vogueing, un estilo de baile que emergió en los 80 en subculturas marginales neoyorquinas y aunó a transexuales, afroamericanos y latinos. Su historia se refleja en el excelente documental Paris Is Burning’, de Jennie Livingston, y que también se estrenó en 1990. La forma en que Madonna lo tomó y lo llevó al mainstream es rotunda. La adictiva canción tomaba bases del house pop entonces en boga y, en medio de la misma, rapeaba nombres de rutilantes estrellas del Hollywood clásico. El vídeo, dirigido en blanco y negro por el cineasta David Fincher, llegaba aún más lejos en su recontextualización glamurizada del vogueing, al envolverlo en una estética influida por el art deco de los años 20 y 30. De la coreografía se encargó Karole Armitage, y entre los bailarines que salen en el clip se encontraban algunas figuras del vogueing neoyorquino, los mismos que la acompañarían luego en el famoso Blond Ambition Tour: Donna De Lory, Niki Harris, Luis Xtravaganza Camacho, Jose Gutierez Xtravaganza, Salim Gauwloos, Carlton Wilborn, Gabriel Trupin, Oliver Crumes y Kevin Stea. Strike a pose!

5. Fatboy Slim- Praise You (1999)

La era de los vídeos espectaculares y los altos presupuestos tocaba a su fin con el cambio de milenio. Fue el momento de volver a las trincheras del cine neo-neorrealista, surgieron movimientos fílmicos como el Dogma y la MTV empezaba a apostar por productos de guerrilla como Jackass. Precisamente uno de sus creadores, Spike Jonze -apoyado por Roman Coppola- ideó este clip para Fatboy Slim en el que no aparecía el artista (bueno, sí, pero en un cameo entre el público) y la música emergía de un radiocasete en plena calle, delante de un teatro en Los Ángeles. The Torrance Community Dance Group, el grupo de baile que allí actuaba ante la extrañeza de unos viandantes inconscientes de que había cámaras ocultas, era inventado y entre sus miembros figuraba el propio Spike Jonze. Su estilo era reminiscente del breakdance clásico pero adoptaba la fórmula de un fenómeno que se pondría de moda años después: el flashmob. Existe, incluso, un documental acerca de este revolucionario clip.

6. Daddy Yankee– Gasolina (2004)

El perreo y el twerking, bailes procedentes, respectivamente, del Caribe y Nueva Orleáns, reconquistaron la relación del ser humano con su animalidad más atávica en plena era de la hiperconectividad virtual. Al tiempo, otorgaron al culo la centralidad corporal y lo erigieron como elemento empoderante y sexual a través del cual gira toda la cultura popular de baile de los últimos quince años. Perreo, twerking y otros bailes asociados, como el kuduro, adquirieron, en sus inicios, un sustrato desafiante comparable al de los movimientos pélvicos de Elvis en los años 50, un aparente atentado al buen gusto establecido y ahora mismo, su predominancia en la cultura pop es similar a la de “El Rey” en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su historial de aparentes escándalos y conquistas paulatinas en la cultura pop es amplio y está profusamente documentado.

7. Beyoncé – Single Ladies (Put A Ring On It) (2008)

Fue Crazy In Love (2003) la responsable de que la ex Destiny’s Child Beyoncé Knowles entrase espectacularmente como un elefante en la cacharrería del imaginario popular. Su vídeo más icónico fue, sin embargo, el más barato y rápido de los que había rodado hasta el momento. El director era el mismo, Jake Nava, pero Beyoncé decidió apostar por un minimalismo extremo con el que consiguió atraer más atención: blanco y negro con una iluminación sencilla pero sofisticada, la ilusión de que se trata de un único plano secuencia, una localización neutra y la artista acompañada solamente de dos bailarinas (Ebony Williams y Ashley Everett). La coreografía, de Frank Gatson y JaQuel Knight, se inspiraba en el J-Setting, un baile popularizado en los 70 por las majorettes de la universidad de Jackson (Mississippi) y que, posteriormente, fue llevado a las discotecas por miembros de la subcultura gay afroamericana. Beyoncé también reconoció la influencia de ‘Mexican Breakfast’ un baile filmado por el director Bob Fosse para su esposa, Gwen Verdon, en 1969, y en musicales clásicos como A Chorus Line y All That Jazz. Todo lo que veis en el vídeo (vestuario, complementos) tiene un significado y una inspiración, y contribuye a transmitir ese mensaje de empoderamiento femenino con el que se empezó a construir la Beyoncé que prevalece en la actualidad.

8. Radiohead – Lotus Flower (2011)

Google killed the video star. Asumida la pérdida de influencia del videoclip televisivo como medio hegemónico a la hora de promocionar la música, y con la MTV centrada en los realities, la viralidad del meme iba a ser el valor predominante: había que buscar el gif. Ni el videoclip de más alto presupuesto podía competir en clicks con un gatito cayéndose por la taza del váter o una chica diciendo “la he liao parda”, así que tenía que enfrentarse a ello con las mismas armas. Y si, además, aportaba un valor artístico y avant-garde, la triunfada sería máxima. Radiohead siempre se caracterizó por ser un grupo abrumadoramente gris e intelectual, que se tomaba a sí mismo demasiado en serio y, encima, venía de un mundo, el del rock alternativo, que negaba de raíz los fundamentos de todos los videoclips que te acabamos de enseñar hasta el momento. Thom Yorke, varón heterosexual blanco de mediana edad que se hizo famoso por cantar “I’m a creep, I’m a weirdo”, no debería poder bailar, no debería poder ser jodidamente especial. Y ahí, sin ningún complejo, protagonizó él solito el clip de Lotus Flower, que dirigió Garth Jennings y coreografió (parecía una tontada improvisada, pero no) Wayne McGregor. Por supuesto, #thomdance fue trending topic.

9. The Black Keys – Lonely Boy (2011)

El caso anterior fue no solo igualado, sino superado, por este austero y feísta epítome del post-todo. Se cuenta que, en principio, The Black Keys habían rodado un vídeo convencional a lo grande, con su guión y sus cuarenta actores. El resultado no les gustó nada, pero se quedaron prendados del baile de uno de los extras que salían en el mismo. Se trataba de Derrick T. Tuggle, músico y actor de medio pelo que trabajaba de guardia de seguridad. El director, Jesse Dylan, ya había flipado cuando Derrick le decía, esgrimiendo los fundamentos de la ética punk sin ni siquiera saberlo, que todo el mundo podía bailar, y acto seguido lo hizo al son de Michael Jackson, el Príncipe de Bel Air y John Travolta en ‘Fiebre del sábado noche’ y ‘Pulp Fiction’. Así fue como se ganó el papel protagonista de su vida: solo hicieron falta él y la parte exterior de un motel en Alabama. Sus quince minutos de fama viral fueron aprovechados por Pharrell Williams, quien también lo sacó entre los bailarines de ‘Happy’.

10. PSY – Gangnman Style (2012)

¿Dónde está la frontera entre la ocurrencia chabacana y la genialidad? ¿Cuál es el click que convierte una simple horterada en un fenómeno masivo capaz de aunar a gente de los más diversos orígenes y pelajes en todos los confines del mundo? El insondable misterio de puede aplicar a la Macarena de Los Del Río, el Saturday Night de Whigfield y otras muchas decenas de placeres culpables que evidencian la irresistible atracción del ser humano por seguir una coreografía absurda que deje aflorar una liberadora risa tonta y el reencuentro con el desacomplejado yo infantil. Sea como sea, hay algo sorprendentemente aplastante en este triunfazo del K-pop surcoreano que fue bailado, entre otros, por David Cameron, Barack Obama y Ban-Ki-moon. Solo habría faltado que cayese Kim Jong-un para afianzar el poder de la música y el baile como la más efectiva arma masiva para la consecución de la paz mundial.
Te recordamos que los próximos 29, 30 y 31 de marzo se celebrará el Red Bull BC One Camp en Madrid. Apúntate con tu crew, tu pareja de baile o tú solo en las diferentes modalidades. Más info aquí.
¡Red Bull Music también está en Twitter, Facebook e Instagram!