¿Piensas que es 'solo agua'? Bueno, cuando hablamos de 6.000 m³ es para pensarse dos veces la frase. Claro, hay ríos con poco caudal... Y luego están los grandes ríos, los fríos, los que dan miedo...., como los siguientes que te vamos a enseñar. Desde el Congo hasta el Amazonas, os presentamos los ríos más impactantes del planeta.
El río Congo: El río más profundo del mundo
Profundidad: 250 m.
Extensión: 4.700m.
¿Por qué da miedo? Su punto más hondo llega hasta el cuarto de kilómetro de profundidad y, sin duda, el río Congo es uno de los que más miedo da. Sobre todo si tenemos en cuenta que tiene remolinos capaces de tragarse un barco, ¡como le pasó a Steve Fisher en la imagen de arriba!
Y a esto hay que añadir sus muchos rápidos traicioneros y cascadas con caídas de muerte que hacen del Congo un río capaz de empapar tus pantalones. Y no todo será agua.
Yarlung Tsangpo: El río más alto del mundo
Altitud: 4.500 m.
Riesgos: ¿Te mareas? Pues espera a probar el mal de altura
¿Por qué da miedo? Tiene su punto de partida en el glaciar Angsi en el oeste del Tíbet, justo antes de dejarse caer por la India.
El río Yarlung Tsangpo es el río que circula a mayor altitud del mundo, con su nacimiento a una altura que representa la mitad del Everest. Ahora bien, discurriendo a esos lares podría ser también el río más frío del mundo, pero no es el caso.
El alto Neretva: El río más frío del mundo
Temperatura: Lo justo para no congelarse.
Lo más curioso: Sorprendentemente corto con solo 220 km. de largo.
¿Por qué da miedo? El río Neretva empieza en Bosnia y Herzegovina y fluye por Croacia hasta desembocar en el Adriático. Suena como si corriese por un clima suave de playa, ¿verdad? Error. El río transcurre por tres glaciares alpinos, es decir, que el agua se mantiene fría constantemente.
Bueno, algo más que fría, ¡a un solo grado! Mejor que lleves un traje de neopreno si te quieres bañar en él, a no ser que seas como el hombre de la siguiente historia.
Río Santo Domingo: El río más pronunciado del mundo
Ángulo de inclinación: Si fuera una pista de esquí, sería el doble que una de diamante negro.
Primera bajada del río: Ninguna hasta 2013.
Otros riesgos: Narcotraficantes (¡búscalo en Google!)
Cuando el kayakista Rafa Ortiz y su equipo descendieron el río Santo Domingo, aseguraron que era el descenso navegable con mayor desnivel del planeta. ¿De cuánta inclinación estamos hablando? Una pendiente del 40%. Y te aseguramos que eso es empinado. Por no mencionar las más de 20 cataratas que te esperan... ¡Qué miedo!
Río Sac Actun: El río subterráneo más largo del mundo
Lo más curioso: Posible localización de tesoros mayas y huesos de dinosaurios.
Descubierto en: 1987.
Hemos ido hasta lo alto del Tíbet y lo más profundo del Congo y ha llegado la hora de meternos bajo tierra. Sí, de verdad. El río Sac Actun se esconde en las profundidades de la Península de Yucatán (famosa por sus hermosos cenotes) viajando durante 153 km. por las enormes cuevas subterráneas. Si quieres echar un vistazo, mejor que lleves una bombona de oxígeno.
Río Citarum: El río más contaminado de la Tierra
Nivel de contaminación: Fuera de cualquier límite.
¿Podrías nadar en él? Fíjate en la foto.
Aunque el río amarillo de China está tremendamente sucio, el Citarum, que fluye por Indonesia, se lleva la palma. ¿Por qué? Por los cinco millones de personas que viven en la zona de la cuenca del río y las 2.000 fábricas e industrias presentes por allí.
¿De qué grado de suciedad estamos hablando? En algunos sitios, lo suficiente como para caminar sobre el río... O más bien, sobre la basura. Sin embargo, ahora que se ha reconocido como el río más sucio del mundo, se han hecho esfuerzos para limpiarlo.
El Amazonas: El río con las olas más poderosas del mundo
Tamaño de las olas: Casi seguro que por encima de tu cabeza.
Volumen de caudal: 6.000 m³ por segundo.
Cosas con las que tener cuidado: Las pirañas y los caimanes (ambas especies muerden).
¿Olas en un río? Sí, es posible. Cuando la marea empuja el agua contra la corriente natural del Amazonas (que, por cierto, es el río más grande del mundo), las fuerzas opuestas empujan el agua hacia arriba. Eso crea grandes olas en el río. De hecho, son lo suficientemente grandes como para que el hombre de mar Robby Naish pueda surfear en ellas.