Todos hemos tenido el sueño de poder entrenar en el patio de casa. Se trata de un sueño que nos aborda desde niño. Seguro que en tu imaginación guardas rampas y montículos sobre los que volar.
Quizás no tengas espacio para realizar un circuito completo, pero eso no significa que nunca vayas a tener tu propia pista. Con algo de terreno, unas palas y algunos amigos cualquiera puede crear una pump track casera.
Un pump track puede ser muy divertida para riders de todos los niveles. Para realizar una no hace falta ser arquitecto, sólo necesitas terreno… y lo más probable es que ni siquiera tengas que gastar dinero.
Aquí te vamos a enseñar cómo hacerlo a la antigua usanza, con sudor y músculo.
El concepto de una pump track es simple: hacer una combinación con todos los tipos de crestas, montículos, saltos y demás que puedas imaginar. Siempre pensando en que el recorrido debe ser fluido para que puedas mantener una buena inercia sin necesidad de pedalear mucho.
¿Qué necesitas para construir un pump track?
Un poco de espacio: Más grande no siempre significa mejor. Todo depende del diseño que hagas, para que al final tengas un circuito atractivo, con giros, saltos, y demás, siempre de forma fluida.
Amigos: Cuenta hasta con los enemigos que quieran ayudarte. Dos manos más siempre serán bienvenidas, da igual su procedencia. Agasájalos con alguna bebida y diles que luego podrán rodar en tu circuito.
Tierra: No hace falta un camión. La tierra que necesitas la tienes a tus pies. Lo fundamental es que la tierra esté muy compacta. El material que te sobre de un sitio lo puedes poner en otro. Si el terreno que tienes es muy arenoso vas a tener que buscar alguna otra alternativa. No olvides planearlo todo para que el agua se drene bien en caso de lluvia.
Herramientas: No necesitas mucho y lo más probable es que ya tengas todo lo que hace falta. Tus herramientas principales serán una pala y un rastrillo, aunque una carretilla para mover la tierra vendrá bien.
Drenaje: No tiene que ser algo muy costoso. Lo importante es que el agua no se acumule. Puede parecer una estupidez, pero no olvides que el agua siempre cae hacia abajo...
Guantes: Salvo que tengas unas manos tremendamente ásperas, no te olvides de unos guantes. Las heridas no son nada divertidas.
Calzado antiguo: No lleves los últimos zapatos que te has comprado porque se te van a romper y ensuciar muy pronto. La tierra no perdona al calzado.
Marca con pintura: Antes de empezar a cavar no viene mal marcarlo todo con pintura. Más tarde puede que el plan cambie, pero así todo el mundo sabe dónde tiene que cavar.
Comienza con un plan
La pista evolucionará, pero contar con un plan es importante. Asegúrate de que no dañas nada: tuberías, cables y demás. No sería un buen comienzo…
Una buena idea es pintarlo todo antes de empezar a cavar, así verás el circuito completo. Influirá la estación del año en la que realices los trabajos y el tipo de superficie. No es lo mismo trabajar con un calor horrible o con un frío de espanto.
Primer boceto
Es fundamental diseñar bien todo el recorrido para que la bici 'entre' bien en las curvas, los saltos y demás. Siempre pensando en mantener la mayor fluidez posible en todo el circuito. En las rectas tendrás que construir jumps para que la diversión no se detenga nunca. Además, deberás tener en cuenta si las curvas son demasiado cerradas o demasiado abiertas.
Compacta, compacta el suelo de lo lindo
Mantener la superficie dura y compacta es de las labores más laboriosas y que más tiempo te van a llevar, además de una de las más importantes. No hay nada peor que una pump track suave.
Emplea palas planas para que todo quede como el cemento. Puedes plantar semillas de hierba en los lados para que cuando crezcan mantengan todo más sólido y, al mismo tiempo, den un poco de color.
Sé paciente
Nuestra tierra estaba tan mojada que no pensábamos rodar en ella hasta que pasara un buen tiempo. Al final nos llevó un par de semanas airearla y que le diera el sol hasta que pudimos pedalear sobre ella.
Sin paciencia, todo nuestro trabajo se habría convertido en un zafarrancho de combate con surcos por todos lados y, a la larga, hubiéramos trabajado mucho mas.
Además, no esperes que tu diseño sea perfecto desde el primer momento. Estas cosas evolucionan y se van mejorando: encontrarás algún cambio obligado, cosas que retocar y mejorar... Eso es lo mejor de la tierra... ¡que se puede cambiar fácilmente!
Dale duro al bike
Cuando ya esté todo bien compacto y preparado para pedalear, espera a que te suene el teléfono. ¿Recuerdas a todos esos amigos que tenían muchas cosas que hacer cuando les pediste ayuda para cavar? ¡Ahora van a tener la agenda MUY libre!
Eso sí, prepárate que todo se vuelva mucho más interesante. ¡Tu vida va a ser mucho más divertida a partir de ahora!
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