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Configura la cámara de Rocket League como los pros

Ajustar la cámara a nuestro modo de juego puede resultar de gran ayuda para mejorar.
Por Carlos Aguado
6 minutos de lecturaPublished on
Antes de arrancar, párate a mirar las opciones.

Antes de arrancar, párate a mirar las opciones.

© Psyonix

Rocket League ha demostrado ser un juego con muchos trucos. Tanto con el balón como conduciendo el coche, los jugadores tienen que demostrar su mejor toque en el campo para poder acertar los goles y mantener su portería a cero. Pero no es fácil. La velocidad frenética y las explosiones resultan una descarga energía que a veces nos hace perder el control. Por suerte, siempre está la cámara para recordarnos dónde está la pelota y a dónde tenemos que mirar.
Y este es uno de los puntos más importantes de Rocket League. No la velocidad máxima de los coches o de qué color es la propulsión, sino cómo está configurada la cámara. Si eres aficionado a Rocket League y has estado buscando alguna jugada o consejos para mejorar tu juego, seguro que te has fijado en que los profesionales parece que tienen un juego muy diferente al nuestro, y esto se debe a la configuración de la cámara.
Muchos jugamos directamente con los valores predeterminados, pero el adaptar el juego a nosotros es algo que nos puede beneficiar para darnos un empujón en nuestro objetivo de subir rango. Si tú también quieres acercarte un poco a los mejores, aquí tienes algunos consejos para configurar la cámara en Rocket League igual que los pros.
La primera opción y que impera en la mayoría de jugadores es la agitación de cámara. Está claro que los desarrolladores pensaban que la inmersión en la partida sería mucho mayor si el jugador notaba cada impacto o acelerón. Desactivar la agitación de cámara nos hará tener una mayor estabilidad en la imagen, sin sacudidas esas pequeñas sacudidas que, pese a hacernos el juego mucho más “realista”, entorpecen a la hora de estar centrados en el partido.
El siguiente ajuste que nos encontramos es cámara FOV. Este ajuste hace referencia al campo de visión (field of view), y supone un ajuste imprescindible que debemos realizar si queremos empezar a jugar en serio. La cámara FOV tiene una configuración predeterminada de 90 puntos, aunque podemos llegar a subirlo hasta los 110 y bajarlo hasta 60. No hay nada escrito sobre ello, pero los profesionales se suelen mover en un rango entre 98 y 110.
Al igual que ocurre en FIFA, el tener un control del terreno de juego es primordial. El tener una cámara FOV muy baja convertirá Rocket League en un shooter, dejándonos sin visión en los laterales de nuestro coche y centrándose únicamente en lo que tenemos enfrente. Ten en cuenta que a aumentar la cámara FOV producirá un poco de distorsión en las proporciones, pero ganarás en visión.
La tercera opción que se nos presenta es la distancia de la cámara. Podemos llegar a colocarla justo en la parte superior de nuestro maletero o llevarla al extremo de que parezca que conducimos el coche que tenemos delante. Aquí encontramos diferentes opciones, desde algunos profesionales que prefieren mantener la distancia de 250 que viene asignada hasta otros que alcanzan los 330.
Menú de opciones en Rocket League

Es la hora de descubrir nuevas vistas

© Psyonix

La altitud de la cámara es otro ajuste que no se mueve mucho de su rango predeterminado. Hay excepciones que llegan a los 150, pero lo habitual es encontrarnos un número entre 110 y 130. Lo que no se suele ver es una cámara que vaya raspando el césped. Cuanto mayor sea la altura, más control tendremos sobre el campo, pero nos será más difícil tener la referencia de nuestro coche.
Siguiendo con la lista nos encontramos con el ángulo de la cámara. Este valor es siempre elevado, sin llegar al 0 que nos situaría en el mismo nivel que el ficticio conductor. Si nos fijamos en el ángulo de los jugadores de alto nivel, podemos observar cómo tienen configurado un valor entre -3.0 y -2.0, habiendo alguna excepción pero sin llegar al cero ni sobrepasando el -5.0 estándar. El ángulo se puede ajustar hasta los -45.0, una posición en la que perdemos de vista todo el campo.
Mientras que los anteriores ajustes tenían unos valores comunes, en la intensidad de la cámara hay opciones dispares. La mayoría lo suelen tener por debajo de 0.5. Este efecto provoca que la cámara se quede centrada o no a la hora de realizar los giros bruscos. Por ejemplo, si realizamos un derrape con la intensidad de la cámara en 0.00, el valor más bajo y el predeterminado, veremos cómo la cámara sigue al coche pero dejándonos ver el lateral en el giro. Sin embargo, si subimos hasta 1.00, la cámara estará pegada a la parte trasera, sin moverse si una pizca.
Una vez que hayamos ajustado estos valores, tendremos adecuada la visión del campo a nuestro gusto, pero no todo está delante de nosotros. La velocidad de cámara sirve para ese movimiento con el joystick derecho que mira a los laterales. A mayor número, mayor será la velocidad a la que enfoque la cámara. Esta opción, al igual que otras anteriores, va por gustos, teniendo desde los 3.0 hasta los 7.0 de velocidad de cámara. Todo está en probar y dar con nuestra mejor opción.
Los pequeños ajustes te pueden hacer ganar

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© Psyonix

Y por último, uno de los elementos indispensables para los que empiezan a dar sus pasos en Rocket League: la cámara de el balón. Lo habitual es pulsar Y o triángulo según el mando y cambiar entre tener una cámara libre o una donde la pelota esté centrada todo el rato. Los profesionales, por su parte, prefieren tener que mantener pulsado el botón para central la cámara de el balón, teniendo más rato la cámara libre. Esto puede resultar muy difícil al principio, más todavía si juegas con los controles de la configuración básica.
Obviamente, estos consejos no te van a ayudar a ser un profesional de la noche a la mañana, y por mucho que copies la configuración de los mejores puede que no sea la que mejor se adapte a ti. Lo mejor es ir probando hasta que encontremos nuestra configuración ideal.
Una vez que lo hayas hecho, es el momento de demostrar de lo que eres capaz. Y qué mejor forma para hacerlo que con la Red Bull Campus League. Hoy se juega, día 9 de marzo, se juega el cuarto torneo presencial en la UCAM de Murcia, pero todavía estás a tiempo de ganar un pase para la gran final de Madrid el próximo 6 de abril. Tan solo quedan dos paradas por delante, Pamplona el 21 de marzo y Valencia 30 de marzo. Además, también tienes los torneos online de la Liga Oficial PlayStation, con lo que también puedes hacer un billete para Madrid.
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