Álvaro Medrano, bboy y acróbata aéreo sobre sus straps
© Nekodificador
Breaking

Conociendo a: Álvaro Medrano

Del breaking a las acrobacias aéreas. Entrevistamos a uno de los bboys referentes en la escena nacional que ha trabajado con algunas de las compañías de circo más importantes.
Por Nekodificador
12 minutos de lecturaPublished on
Me encuentro con Álvaro Medrano en una cafetería de especialidad de Madrid, recomendada personalmente por él. Mientras nos acomodamos, me enseña algunos de sus trucos de barista dibujando con leche sobre el café.
Álvaro Medrano sobre puntas

Álvaro Medrano

© Nekodificador

Eres una persona con múltiples intereses más allá del baile y la acrobacia. Veo, por ejemplo, que eres un verdadero friki del café. ¿Qué te ha llevado hasta donde estás hoy en día?
Jajaja, bueno, no me dedico a ello es cierto que leo, me informo... e hice un curso para especializarme, pero es simplemente por hobbie.
En realidad tengo formación en diseño gráfico, pero llegó un momento en el que tuve que elegir entre eso y el baile. En primero de carrera no paraba de competir, y tuve la oportunidad de irme a ciegas a Ibiza con David, un compañero de mi grupo. Allí empecé a ganar dinero como bailarín, el cual reinvertía en mi propia formación, en ir a competiciones, viajar... así empezó todo.
Álvaro medrano realizando footworks

Álvaro Medrano

© Nekodificador

Bueno, realmente antes de eso me dediqué un tiempo al futbol profesional.
¡Qué dices!
Jajaj, sí, estuve en el equipo juvenil del Atlético de Madrid. Me encanta el futbol, pero solo me gusta jugarlo. El negocio que hay detrás no me va demasiado. Sin embargo me ha permitido valorar el trabajo que hay detrás de un deportista... aunque si te digo la verdad, no lo veo muy diferente del que hacen los artistas. Lo sigo practicando (no tanto como antes, obviamente) pero desde que me crucé con el baile hace 15 años me dediqué plenamente a ello.
Álvaro Medrano

Álvaro Medrano

© Nekodificador

15 años dan para mucho. ¿Qué estilos practicas?
Principalmente breaking, contemporáneo y varios estilos urbanos. No son mi especialidad pero sé seguir coreografías. También mezclo la danza con mis conocimientos de acrobacia y aéreos, llevándolo sobre todo al circo contemporáneo.
Álvaro Medrano se deja colgar de sus straps aereos

Álvaro Medrano

© Nekodificador

¿Algo más?
Hago también calistenia y estudio todo lo relacionado con el trabajo con tu propio peso. Es algo que llevo haciendo desde hace muchos años, pues me permite ser más consciente de mi propio cuerpo al estar haciendo ejercicios de break. Si realizo entrenamientos con mi propio cuerpo en lugar de levantar pesas, al bailar estaré mucho más familiarizado con mis propios movimientos.
Alvaro Medrano estirando

Álvaro Medrano

© Nekodificador

He visto también que estás especializándote en Movimiento y Animal Flow
Sí, desde hace unos años también estudio el movimiento. Hace unos años hice mi primer workshop en Flying Steps Academy, en Berlín. Fue un curso de movimiento para bailarines de contemporáneo.
¿Es parecido a la masterclass que diste en Fama hace poco?
Bueno, fue algo así aunque más extenso. En una hora y media no te da tiempo a profundizar en los ejercicios, así que lo que hice en Fama fue más una introducción rápida para que ellos investigaran posteriormente. Lo mezclé también con ejercicios de propiocepción adaptados a bailarines y la verdad que les encantó.
En mi investigación previa he visto que has trabajado por todo el mundo con distintas compañías ¿Qué diferencia ves entre España y el resto de países en los que has trabajado?
España está bastante mal a nivel artístico si lo comparas con otros países. Por ejemplo, en Rusia la gente consume muchísimo teatro y los bailarines están súper valorados. Cuando estuve trabajando en Berlín me di cuenta de que la gente va al teatro por necesidad de aprender, de pasar un día diferente, de interesarse por la cultura... supongo que viven otro tipo de contexto e historia que les hace interesarse más por las artes.
Aquí, las pocas oportunidades que hay para bailarines las tienes que buscar en Madrid o Barcelona, y aún así es difícil. Sobretodo si ya has estado fuera. Cuando ves como se mueve el mundillo en otros países cuesta conformarse con lo que hay aquí. No te sientes valorado como deberías.
Álvaro Medrano realizando un split

Álvaro Medrano

© Nekodificador

Con todas las vueltas y disciplinas que has tratado tendrás una perspectiva bastante peculiar sobre el breaking. ¿Cómo lo ves a día de hoy?
El bboying es... no voy a decir el "baile definitivo", pero realmente podría serlo. Más que nada porque dentro de unos parametros fundamentales, puedes meter todo tipo de movimientos provenientes de otras disciplinas. Piensa, además, que estás bailando al ritmo de pie, tumbado, en el suelo, en el aire... y encima añadiendo elementos de la salsa, del contemporáneo, de la gimnasia, etc. Que no tienen nada que ver con el breaking, en realidad, pero breaking te deja el espacio para adaptar esos elementos a la cultura y darle tu toque personal.
Es un baile que demanda muchísimo entrenamiento, pues se necesitan años para poder ser realmente bueno y estar a gusto en una competición. Porque no es solo hacer movimientos, hay que tener en cuenta el ritmo, la originalidad, que se te vea fluido y fresco... realmente es muy completo.
¿Cómo afrontas tú la competición?
Yo cuando estoy en la batalla intento que se me vea fresco, y para ello mezclo tanto la improvisación como los sets. El problema viene de que en una competición el DJ pone la canción que él quiere y tú tienes que adaptarte. A veces la canción te motiva y te dejas llevar improvisando, pero en otras tienes que defender la salida a pesar de que el tema no te encaje del todo. También depende del tipo de batalla, claro. Hay algunas que son bastante largas, como por ejemplo un uno contra uno a 10 salidas, que dan mas juego para entablar una "conversación". Cuando son batallas donde se trata más de convencer a unos jueces de que tú has ganado. Personalmente soy más de las primeras. Me gusta ese break en el que hay pregunta-respuesta incluso sin que haya jueces. El resultado se queda entre tú, tu contrincante y la gente que haya alrededor.
¿Qué opinas de tu victoria en RedBull BC One?
Participamos en RedBull BC One con el objetivo de bailar para nosotros mismos, compartiendo la pista con compañeros. Llegar a ganar la final, sin presión y disfrutando, fue el mejor regalo ese día. Creo que ganamos la batalla porque demostramos que bailando nos lo pasamos bien. Logramos contagiar esa sensación al jurado y pienso que eso es lo que nos llevó a la victoria.
¿Qué consejo darías a otros bboys/bgirls para ganar esas batallas?
Hay algo que a cualquier breaker al que preguntes te dirá lo mismo: todos somos mejores en los entrenamientos que en la competición. Eso es precisamente por la presion de querer complacer a otros. El error en la competición es querer gustar al público, ganar a tu contrincante y convencer a los jueces. Cuando abandonas ese sentimiento de querer demostrar algo y pasas a querer quedarte contento con lo que tu hagas, es cuando se ganan batallas.
Cuando estás contento y cómodo con lo que haces, tu gusto, tus habilidades y todo lo que sabes que puedes hacer lo metes en la batalla sin ninguna presión. Todo queda natural y contagias al resto esa diversión y disfrute que tienes en la pista. Ganas el campeonato por eso.
Álvaro Medrano haciendo toprocks

Álvaro Medrano

© Nekodificador

Has tenido la suerte de poder aprender de primera mano de muchos de tus referentes. ¿Qué experiencias has vivido con ellos?
Tuve la suerte de poder ir de juez a una Battle of the Year en Túnez con Swift Rock, de Battle Squad. Estuvimos junto a bboy Mouse y dos chicos más de Holanda. Ese viaje para mi fue increíble porque tuve la oportunidad de escuchar de primera mano su historia. Me contó que cuando era un joven se presentó en Nueva York para conocer a sus referentes, pero cuando llegó allí nadie bailaba. Todos lo habían dejado, y tuvo que buscar a los originales para motivarlos de nuevo a volver a bailar.
Gracias a Swift Rock pude contactar con Venom, de Skill Methodz, que consiguió que me quedase en su casa durante un mes en Los Ángeles. Recuerdo pegarme 13 horas de vuelo y, a pesar de estar reventado, irme a una sala a entrenar. Estuve solo durante más de media hora y, de pronto, empezaron a entrar todos. Parecía una película. Los bboys a los que admiraba desde hace años a través de vídeos entrando por la puerta: Kid David, Luigi, Abstrak, Cloud, Flipz... me encantó sobre todo porque vino Luigi y me dijo: "creo que te conozco". Supongo que se acordaría de habernos cruzado en la IBE.
Pocos días después llegó Venom de un viaje y me quedé por fín en casa. Congeniamos tanto que parecíamos hermanos. Me transmitió muchísimos valores que cambiaron mi manera de ver el break y el ejercicio físico. Es una persona bastante más mayor que yo pero se cuida muchísimo. Su estilo de vida me hizo dar un cambio en la mía. Me animó a ser vegetariano y a tener el ejercicio físico mucho más en cuenta.
Álvaro Medrano estirando

Álvaro Medrano

© Nekodificador

En esa época participé en varios shows con Skill Methodz y pase muy buenas experiencias con ellos.
También tuve la oportunidad de conocer a Salah, que estuvo viviendo con nosotros durante 2 meses en Dubai. Me sorprendió mucho porque cuando vas a conocer a alguien tan referente en la danza urbana esperas aprender mucho de él a nivel de baile (que lo hice), pero realmente lo que me sorprendió fue lo showman que es. Está siempre bailando, haciendo bromas... De hecho, tengo una anécdota graciosa con él porque nos picamos a ver quién hacía más flexiones. Le gané, pero no quiso reconocerlo, jajaj, aunque hay testigos.
¿Qué te hizo pasar del bboying a la acrobacia con aéreos?
Hay un movimiento que se hace en straps que, cuando lo ví, reconocí automáticamente la misma transición que hay desde un americano a air flare. La inercia necesaria para realizarlo es idéntica a la de esos movimientos de powermove. Cuando entendí cómo funcionaba esa inercia intenté mezclarlo y llevarlo a mi terreno.
De hecho creo que es uno de mis fuertes como acróbata aéreo es que vengo con una mentalidad de bailarín y no de gimnasta. Eso conlleva a que puedes ponerme una canción e improvisar un acto entero en el momento. Mis acrobacias van al ritmo de la música y eso les otorga otro tipo de energía. Además, he sido la primera persona en soltar los straps para ir directamente a power moves mientras giro.
¿De todas las experiencias que has vivido como bailarín y acróbata, cual sería tu TOP 3?
No sabría decirte en qué posición está, pero una de las sensaciones más increíbles que tuve fue en "Pirates", uno de los espectáculos de circo más importantes de Mayorca. Es como el Circo del Sol, pero de piratas. Recuerdo estar en ese show y ver a mi abuelo entre el público con una sonrisa enorme mirándome desde abajo. Sentí que realmente estaba haciendo lo que debía hacer.
En otra ocasión recuerdo estar en Singapur pensando en cuando estaba bailando en un parque con mis amigos. Ya sabes, como hemos hecho todos: en medio de la calle, pasando frío con tu altavoz y simplemente divirtiéndome, sin pensar en el futuro. Estaba pensando en eso en la azotea del edificio más caro del mundo, en la fiesta de despedida del tour con el que estaba actuando. Pasar de ese recuerdo al hecho de haber actuado delante de 5000 personas en uno mejores teatros del mundo hizo que se me saltaran las lágrimas.
¿Y el top 1?
La última sería con Battle Royale, una de las mejores compañías de circo contemporáneo de Berlín. Estaba de vacaciones en Mayorca, después de un trabajo que hice en Qatar. Recibí una llamada y me dijeron que me querían durante 6 meses, pero que tenía que estar allí al día siguiente. Dije que sí sin pensármelo.
Por lo visto necesitaban a un breaker que sustituyese a bboy Marcio, el cual se había roto la rodilla el primer día de actuación. Al principio me preocupó un poco (a ver, estamos hablando de Marcio), pero cuando me pasaron el show vi que podía hacer la mayor parte y el resto lo adapté a mi estilo. Eso sí, tuve que aprenderme el show completo (que habían tardado mes y medio en montar) prácticamente en 3 días.
El día del espectáculo todo el equipo me trató genial. Me regalaron hasta un ramo de flores por haber hecho esa locura y me lo agradecieron muchísimo. Estuve con ellos durante 3 de los 6 meses, pues tenía un compromiso con otra compañía desde antes de aceptar (y ellos lo sabían). Les conseguí un sustituto (bboy Elihu, de Arcopom) e hice coincidir mi último espectáculo con la vuelta de la jefa de proyecto para poder despedirme. Al final del show me sorprendieron subiendo todos al escenario a darme las gracias delante de todo el público. Contaron toda la historia y me hicieron un montón de regalos. Me sentí super valorado.
En realidad me cuesta mucho elegir, pues he trabajado con compañías de Estados Unidos, Alemania, Dubai... y he visitado más de 30 países gracias a ello, así que son muchas experiencias.
Después de todo esto, ¿qué pasos tienes en mente para el futuro?
Ahora mismo estoy intentando sacar una producción mía adelante, para un espectáculo de circo contemporáneo. Estoy viendo que artistas están disponibles para hacer la preproducción y todo eso.
Retrato de Álvaro Medrano

Álvaro Medrano

© Nekodificador

-- Agradecimientos a Espacio que vuela, por cedernos la sala donde realizar el shooting fotográfico para esta entrevista.