Red Bull Bike Express: Dawid Godziek consigue una primicia mundial

Dawid Godziek: Resulta que es posible. Curiosamente, funciona bastante bien, pero como puedes suponer, es mucho más arriesgado que montar en una pista clásica de slopestyle. Aunque tengas tu propio tren, tu propio conductor y tus propios saltos, como se suele decir: '¡no lo intentes en casa!

Para ser sincero, al principio no me entusiasmaba la idea. No podía imaginármelo. Durante mucho tiempo, Szymon y yo pensamos que probablemente era imposible. E incluso si lo fuera, no podríamos hacer trucos en una pista así que nos resultaran satisfactorios. Luego, cuando quedó claro que todo era realmente posible, surgieron dudas sobre si quedaría tan bien como pensábamos. Al final, todo el proyecto superó nuestras expectativas más descabelladas. La ejecución de la pista, mi recorrido, todo el proceso... ¡todo salió mucho mejor de lo que esperábamos!

No entré en estos temas de física y matemáticas, pero la gente con la que trabajaba en este proyecto sabía sin duda lo que hacía. Fue una experiencia bastante loca, lo contrario de lo que suelo hacer; era yo "colgado en el sitio" y la ruta pasando por debajo de mí. Observamos algo interesante: la falta de resistencia del aire. En teoría, esto podría haberlo hecho más fácil, pero ocurrió lo contrario. La resistencia del aire crea un túnel que de alguna manera me mantiene en línea recta y no me permite desplazarme a derecha o izquierda. Por suerte, en las grabaciones que hicimos, el viento en contra me proporcionó una resistencia artificial al aire, que me ayudó a hacerme una idea del vuelo en los saltos clásicos. En las pruebas, el viento soplaba más débil o en otra dirección, lo que dificultaba los trucos de tiro. No está mal, ¿verdad? Siempre nos quejamos de la resistencia del aire, y cuando no existía, descubrimos que era imposible volar sin ella.

Lo más difícil fue conseguir que todos los trucos salieran perfectamente en una sola pasada. La idea era filmar sin cortes, en una toma continua. No había lugar para errores. La vía era estrecha e incluso un aterrizaje mínimamente tembloroso podía acabar en una caída del tren, que podría haber terminado de forma muy diferente...

Quería que el recorrido contuviera los mejores trucos posibles. Montar en el tren habría estado bien, pero no habría sido suficiente. Pasé mucho tiempo pensando en combinar los trucos en un todo coherente. Había una voltereta hacia atrás al final, así que se me ocurrió añadir una voltereta hacia delante antes de ella: una voltereta hacia delante antes de una voltereta hacia atrás queda bien. El doble tailwhip surgió espontáneamente porque quería añadir un banger, y la pista era estrecha, así que los trucos rectos funcionaban mejor. Tuve que renunciar a las rotaciones laterales, así que las combinaciones con 360º quedaron descartadas. Elegí trucos que hicieran que la atracción fuera interesante y variada, pero sin exagerar el riesgo.

Hablando en serio, llevaba mucho tiempo pensando en este truco. Nadie lo había hecho antes en una bici de MTB, así que quería probarlo. Empecé a prepararlo unos días antes de las grabaciones. Resultó ser más difícil de lo que había previsto en un principio. Cuando vi el tren en persona, me di cuenta de que las escaleras eran más altas de lo que pensaba. Por supuesto, conocía las dimensiones de antemano, pero ya sabes cómo es cuando ves los obstáculos en directo. El golpe al aterrizar en llano fue tan fuerte que todas mis articulaciones se golpearon con fuerza. Pero quería hacer un truco en el que nadie hubiera aterrizado antes para darle más sabor al proyecto.

Desde la idea inicial hasta la realización pasó aproximadamente un año y medio. Hicimos pruebas un año antes de las grabaciones. Otros 12 meses se dedicaron al diseño de la pista y a la planificación. La pista la construyó un equipo de los mejores excavadores polacos durante tres semanas, desde el amanecer hasta el anochecer. Los chicos se esforzaron mucho para que me sintiera segura y cómoda. Entrenamos durante unos días justo antes de las grabaciones porque el proyecto era muy complicado. Después de todo, ¡no todos los días alquilas una locomotora o vagones, construyes una pista de slopestyle en un tren y pones un trozo de vía fuera de servicio!

La bici estaba preparada como lo estaría para cualquier competición. Llevo neumáticos perfectos para obstáculos de madera contrachapada, y el resto está bien probado en todas las condiciones. Sólo cambié el tema del color para que coincidiera con la acción en el tren.