A finales de los 80 el techno se convirtió en un fenómeno musical en Europa, ya fuese en el Reino Unido o en Berlín. Hoy en día grandes estrellas como Richie Hawtin o Nina Kraviz encabezan festivales por todo el mundo. Un sonido que también ha llegado al universo del rock y del pop. Lo que no está mal para un género que fue ignorado por la ciudad en la que nació. Sigue leyendo para que conozcas la historia del nacimiento del techno en Detroit.
Antes del techno
Durante mucho tiempo Detroit fue la metrópolis futurista de Estados Unidos pero a partir de los años 70 empezó su decadencia. Era famosa por sus fábricas de coches las cuales poco a poco fueron viviendo momentos muy difíciles. La juventud buscaba una vía de escape, algo que encontraron en los clubes. El alcalde Coleman Young permitía las fiestas por lo que a finales de los 70 y principios de los 80 Detroit estuvo inundada de discotecas y clubes de after-hours. En ellos trabajaban DJs con la mente muy abierta como Ken Collier (el Frankie Knuckles de Detroit) y Stacey Hale, quienes ponían de todo, desde synth-pop europeo a new wave y house de Chicago.
Los cimientos de un sonido
Collier y otros DJs de radio ponían mucha música europea como la de Kraftwerk, los reyes del synth-pop teutónico o new wave del Viejo Continente. Además se podía escuchar funk a cargo del DJ conocido como The Electrifying Mojo. A todo esto se sumó que los primeros innovadores del hip-hop empezaron a crear su propio sonido con sintetizadores, el llamado electro.
The Belleville Three
A principios de los años 80, tres compañeros del instituto, Juan Atkins, Derrick May y Kevin Saunderson (que luego serían conocidos como The Belleville Three) empezaron a hacer su propia música, influenciados por la realidad y el sonido industrial de su ciudad (Detroit). Junto con Rik Davis, Atkins comenzó a utilizar sintetizadores económicos como el MiniKorg-700S y el Korg MS10. Su influencia quedó patente en el proyecto Cybotron. Después de separarse de Davis, Atkins fundó en 1985 el sello Metroplex para promover sonidos con bajos más rítmicos. Más tarde se le unió Derrick May, quien trabajó como promotor, productor y DJ.
El despertar del techno
Hubo una especie de intercambio entre Chicago y Detroit. La música house que venía de la primera ciudad influía en el nuevo sonido de Detroit creado por The Belleville Three. El techno empezó a evolucionar en el club Cheeks y más tarde en The Music Institute. El proyecto Model 500 de Atkins y las nuevas producciones de May, Saunderson y otros hicieron que el techno se alejara del house y fuera hacia sonidos con más sintetizadores y cajas de ritmo. Para ello se utilizaban los económicos sintetizadores Roland 808, 909 y 303.
Primero Detroit, después el mundo
A finales de los años 80 gracias a grabaciones como Strings Of Life de Rythim Is Rythim, No UFOs de Model 500 y Good Life de Inner City, el techno triunfó en los clubes europeos. Juan Atkins creó un sonido techno que era futurista y que se separaba de la música house.
El legado del techno
Mientras la segunda generación de DJs como Jeff Mills o Carl Craig atendieron los deseos de los puristas del techno, una nueva ola de innovadores del techno en Europa y en EE.UU., entre los que se incluyen Joey Beltram y Underground Resistance, llevaron la música por una dirección más agresiva que derivó en el nacimiento del hardcore. Bleep-and-bass, trance, jungle, gabber y electrónica fueron los estilos elegidos por sellos como Warp y Rephlex. El techno incluso triunfó en todo el mundo gracias a grupos como The Prodigy que, junto con The Chemical Brothers, llenaron estadios con su propia versión de este sonido. Desde Detroit hasta Berlín, el género sigue mutando y evolucionando. El techno no morirá nunca.