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Descubre cómo Nazaré se convirtió en la meca del big wave surf europeo
Repasamos cómo surgió el spot de olas grandes más emocionante del mundo y cómo ha crecido hasta convertirse en un lugar mundialmente conocido por surfers y aficionados.
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En estos días, la localidad portuguesa de Nazaré tiene un papel ENORME en el mundo del surf de olas grandes. Y con razón. Con imponentes acantilados que sirven como anfiteatro para los espectadores y un cañón de aguas profundas que hace que olas gigantes rompan de manera extraña cerca de la costa, era inevitable que las imágenes de los días más importantes de Nazaré cautivaran tanto dentro de la escena surfera como fuera de ella.
Orígenes
Sin embargo, comenzó como un lugar de surf bastante humilde. A fines de la década de los 60, surfistas estadounidenses empezaron a visitar la zona durante los meses de verano, principalmente las olas que rompían en Praia do Sul. En las décadas siguientes, Sul y la otra playa de la ciudad, Praia do Norte, se convirtieron en lugares muy populares para los practicantes del bodyboard.
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Garrett McNamara en Nazaré
© [unknown]
Un emisario hawaiano: Garret McNamara
La reinvención de Nazaré como la "Meca del surf de olas grandes" llegó bastante tarde, pero rápida como la espuma. De hecho, Nazaré es la gran ola más nueva del mundo. A mediados de la década de 2000, uno de los bodyboarders locales de Nazaré, Dino Casimiro, le habló de ella al big wave rider hawaiano Garrett McNamara, una increíble ola que podía romper más grande que ninguna otra que este local hubiera visto jamás.
Intrigado pero un poco escéptico, McNamara viajó a Portugal para verificar algunos hechos. De pie en el acantilado, junto al Fuerte de São Miguel Arcanjo del siglo XVI, en ese momento abandonado y cerrado, McNamara pronto descubrió que su informante local era una fuente muy fiable. Olas de 50 pies (15 metros) y más se aproximaron desde el horizonte con una consistencia vertiginosa.
Realmente nunca he visto olas tan grandes como las que he visto en este lugar.
"He visto olas muy grandes en Mavericks y Jaws", dice McNamara. "Pero nunca he visto olas tan grandes como las que he visto en este lugar".
A diferencia de otras ubicaciones de olas grandes en el mundo, como Jaws, Mavericks, Shipstern Bluff o Mullaghmore, donde el fondo del océano es de roca dura o arrecifes de coral, Nazaré rompe sobre arena. Los arrecifes crean un único punto de rompiente para las olas, un lugar predecible en el que esperar las olas y surfearlas. Nazaré, por su parte, produce olas masivas en una multitud de puntos, siguiendo los bancos de arena del fondo.
1 minutos
8 wipeouts en Jaws
Ocho wipeouts de miedo en Jaws.
Go over it!
McNamara veía mucho potencial en este lugar. Era un escenario traicionero, pero el hawaiano estaba convencido de que estaba delante de la ubicación en donde se surfeara con éxito la primera olas de 100 pies del mundo. Y no estaba muy lejos de la realidad.
"Todo es arena", explica McNamara. "Tienes un cañón profundo [en alta mar] en medio de una plataforma continental, y hay olas que se cruzan con ambos. Cuando todo se junta, sucede la magia".
El invierno siguiente, McNamara regresó. Y, aunque no consiguió encontrar una ola de 100 pies de altura, sí consiguió un monstruo alucinante de 78 pies (24 metros) que le valió un récord Guinness. De repente, McNamara y el pequeño y tranquilo pueblo pesquero de Nazaré se hicieron mundialmente famosos.
Garrett McNamara y Andrew Cotton
© Jeff Flindt
Nazaré, reclamo mundial
De buenas a primeras, Nazaré se convirtió en parada obligatoria para los big wave riders más prestigiosos del mundo en su búsqueda anual para surfear las olas más grandes del mundo. Ross Clarke-Jones, Andrew Cotton... Más tarde, Justine Dupont, Natxo González, Lucas 'Chumbo' Chianca, Kai Lenny...
"Hay una especie de magia en Nazaré", afirma Justine Dupont. "Es extraño, un poco aterrador. Puede ser como el paraíso y el mal a la vez...".
La ciudad ha capitalizado la fama de la ola. Se ha reformado el fuerte de São Miguel Arcanjo y se ha construido un centro de entrenamiento de alto rendimiento para que la usen los big wave surfers. Muchos de los riders más famosos de Nazaré, como Justine Dupont o el propio McNamara, se han comprado propiedades allí para asegurarse de no perderse ninún swell invernal.
Es, sin duda, una de las olas más grandes de la Tierra. Es un campo de juego increíble y también uno de los lugares más aterradores del mundo.
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Redención en Nazaré
El Big Wave World Tour, en Nazaré, es la última oportunidad de Kai Lenny de conseguir una victoria este invierno.
Natxo González y su huella histórica en Nazaré
En la actualidad, la World Surf League (WSL) tiene un evento anual de su Big Wave Tour (BWT) en Nazaré: el Nazaré Challenge, una prueba en la que el vasco Natxo González ha participado en dos ocasiones (2017 y 2018), logrando un increíble tercer puesto.
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Pero más allá de su posición en el pódium, de ser uno de los riders más jóvenes del evento (y del tour, con sólo 22 años) y de no arrugarse ante la presión mística y mediática de Praia do Norte, el de Plentzia nos hará recordar especialmente la edición de 2018 gracias al alucinante tubo con el que nos obsequió en semifinales, recompensado con una puntuación de 10 por parte de los jueces, el primero que se otorga en la historia del evento y que le valió el premio especial a la mejor actuación del evento.
El mundo pendiente de Nazaré
La peregrinación anual a Nazaré ya no es sólo para surfistas de olas grandes. Fanáticos y espectadores de todo el mundo se asoman al acantilado durante cada gran swell para disfrutar del espectáculo y ver cómo estos súper hombres y mujeres surfean olas increíblemente enormes. En los días más clásicos, se pueden contar decenas de cámaras de televisión y medios de comunicación de todo el mundo transmitiendo la acción de Nazaré a millones de espectadores.
Si bien esa ola ilusoria de 100 pies aún no se ha surfeado, cada año los surfistas se acercan más y más a esa marca que un día llegará y sin duda alguna será aquí, en Nazaré.
Un día se logrará. ¡Aquí no hay límites!
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