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Breaking
De Seúl al estrellato: la crónica de Hong 10
Conoce la historia del legendario B-Boy Hong 10, que ha permanecido en la cima de la escena durante más de dos décadas y sigue inspirando a nuevas generaciones de b-boys y b-girls.
Hong10 no es sólo un nombre, sino un legado en el mundo del breaking. Nacido y criado en Seúl (Corea del Sur), Kim Hong-Yul, alias Hong 10, saltó a la escena del breaking a la tierna edad de 13 años, en 1998. Con un corazón rebosante de ritmos y movimientos que hablaban más alto que las palabras, el joven Hong 10 pronto se dio a conocer como un innovador en lo que se refiere a variaciones de movimientos y combos.
Su viaje desde las bulliciosas calles de Seúl hasta los grandes escenarios del mundo no es sino una odisea rítmica, que pinta una historia de determinación, innovación y una pasión inquebrantable por el arte del break.
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Los primeros años en Seúl
Hong 10 se sintió atraído por el breaking desde muy joven. En 1998, a la edad de 13 años, vio a un amigo practicando esta forma de danza y quedó cautivado al instante. Este momento despertó un gran interés, que llevó a Hong 10 a adentrarse en el mundo del breaking, ansioso por aprender y perfeccionar sus habilidades.
Bajo la guía de sus primeros maestros, Hong 10 fue animado a desarrollar su propio estilo en lugar de limitarse a imitar a los demás. Este consejo resonó en él, empujándole a practicar con diligencia y a explorar la amplitud y profundidad del breaking. Con el tiempo, empezó a crear un estilo único que le distinguía de otros breakers, sentando las bases de una prometedora carrera.
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El ascenso al estrellato de Hong 10
El primer roce de Hong 10 con la fama mundial se produjo a principios de la década de 2000, un periodo crucial que marcó no sólo su propio ascenso en la escena del break, sino también el auge de Corea del Sur como nación del break. En 2002, formó parte del equipo Expression que ganó la Batalla del Año. Como parte de Project Korea, también ganó el Campeonato de B-Boy del Reino Unido ese mismo año, y quedó subcampeón en la competición en solitario. Estas victorias no eran sólo trofeos en su vitrina, sino el testimonio de la llegada de un nuevo talento que tenía el estilo y la habilidad para dominar la pista de baile.
Hong 10 recuerda: "Era un chaval y me uní a uno de los mejores grupos de Corea, que se llamaba Expression Crew, cuando tenía 15 años o así. Empecé mi carrera allí y luego, en 2002, me hice famoso porque había un evento llamado Campeonato de B-Boy del Reino Unido y Batalla del Año. Fui a esos dos eventos con mi crew y ganamos las dos batallas. Es decir, nunca había ocurrido antes, nadie, nadie en el mundo conocía Corea, y de repente estábamos allí, ganamos. Ni nosotros mismos nos lo creíamos. Y de algún modo, por suerte, conseguí una buena cobertura desde allí y eso empezó a hacerme famoso".
Su estilo distintivo, marcado por complejos freezes y transiciones fluidas, empezó a atraer la atención de entusiastas y veteranos de la comunidad del breaking por igual. Cada competición se convertía en un escenario donde Hong 10 mostraba su arte en evolución. Sus actuaciones no consistían únicamente en superar a sus oponentes; ampliaban los límites de lo que podía hacerse en este arte y eran una muestra de su dedicación al mismo.
Para mí, algo importante en el breaking es la originalidad, necesito signature moves, muchos signature moves.
Preguntado por sus muchos signature moves, dijo: "Para mí, algo importante en el breaking es la originalidad, necesito los signature moves, muchos signature moves. También necesito la base. Cuando desarrollemos la base, se convertirá en una firma. Eso es lo que yo creo y tengo muchos signature moves".
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Tres veces ganador de la Red Bull BC One
El viaje de Hong 10 por la arena del breaking estuvo adornado con numerosas victorias, cada una de las cuales grabó más profundamente su legado en el corazón de la comunidad de la danza. Su destreza saltó a la palestra en los grandes escenarios del Red Bull BC One, donde se hizo con el título en tres ocasiones, una hazaña monumental que puso de manifiesto su maestría y resistencia. Su primera victoria se produjo en 2006 en São Paulo (Brasil), seguida de un triunfo en 2013 en el 10º aniversario de las Finales Mundiales de Red Bull BC One celebradas en Seúl, y el último en 2023 en París.
No se trataba sólo de victorias, sino de un testimonio de su perdurable excelencia en un ámbito ferozmente competitivo, sobre todo teniendo en cuenta que su carrera competitiva se extiende ya más de dos décadas. Además de él, sólo B-Boy Menno ha ganado tres veces el título Red Bull BC One.
Hong 10 dijo tras su tercera victoria "Mi objetivo era llegar a la etapa final con Phil Wizard, así que ya estaba contento cuando llegué. He practicado mucho con Phil antes; está al siguiente nivel, pero nunca se sabe quién ganará una batalla. No se acaba hasta que se acaba".
Puedes ver su tercer triunfo por el título a continuación...
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También cree que, después de 25 años en el breaking, está alcanzando su punto álgido: "Ahora mismo, quizá desde este año, algo estaba ocurriendo. Cuando intento seguir la música, me lleva a la zona. Cuando estás en la zona, no piensas en nada. Simplemente fluyes y eso me está funcionando muy bien ahora mismo".
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Una resistencia de otro mundo
El camino hacia el estatus de leyenda estuvo plagado de desafíos inflexibles que pusieron a prueba la resistencia, la creatividad y la disposición para la batalla de Hong 10. Su capacidad para aceptar y superar estos obstáculos demostró un nivel de resistencia que le hizo destacar. En 2020, se escribió un capítulo distintivo en su viaje de breaking cuando aceptó una batalla contra B-Boy Harricane de Taiwán, que duró 32 rondas. Salir victorioso sin perder ni una sola ronda fue un claro testimonio de su perspicacia para la batalla y de su espíritu indomable.
Echando la vista atrás, recuerda esta batalla: "Luchamos durante unos 30 minutos. Es casi la batalla más larga que existe y dudé de mí mismo. Me preguntaba: '¿Puedo hacerlo?' Pero luego simplemente fui a por ello y finalmente lo conseguí".
Al año siguiente, volvió a estar a la altura de las circunstancias en Las Vegas, luchando contra 10 breakers seguidos sin pausa. Aunque el balance de victorias y derrotas fue de seis a cuatro a su favor, la pura resistencia y habilidad demostradas fueron asombrosas.
La narración continuó en Nueva York, donde se enfrentó a 10 breakers locales en una exhibición de 20 rondas, ampliando aún más sus límites. Estos retos no eran sólo para ganar o mostrar su habilidad, sino una búsqueda de Hong 10 para poner a prueba continuamente sus límites, afirmar su pasión por el break e inspirar a una generación de breakers para que creyeran en el poder de la perseverancia y la magia de la danza.
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Un legado duradero
El legado de Hong 10 en el mundo del break va más allá de los innumerables títulos y galardones a su nombre. Es un tapiz de innovación implacable, espíritu indomable y una profunda pasión por la forma de baile que resuena entre los breakers de todo el mundo. No sólo bailó al ritmo de la música, sino que bailó al corazón de una comunidad, inspirando a generaciones de b-boys y b-girls a perseguir sus aspiraciones de break con fervor y autenticidad.
Mirando hacia lo que le depara el futuro, dice: "Creo que ya he hecho suficientes batallas por ahora, así que quizá sea hora de devolver algo a la comunidad de la que procedo".
La historia de Hong 10 es la conmovedora historia de un humilde muchacho de Seúl que evoluciona hasta convertirse en un icono mundial del breaking. Su viaje es una vívida ilustración de adónde puede conducir la pasión, unida a una dedicación implacable. Mientras sigue bailando breaking, sirviendo de mentor e inspirando, el legado de Hong 10 sigue bailando.
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