Ganar resistencia. Acumular miles de latidos de corazón. Sentar las bases para poder afrontar con garantías entrenos de calidad, sesiones 'machacantes' de mucha más envergadura. También perder peso, soltar el lastre que nos regalan los pequeños caprichos de la vida diaria. Eso es lo que perseguimos con las llamadas actividades cardiovasculares.
Javier Reig, coach de Adidas Runner Madrid, entrenador personal y director de Fitness & Coach, es consciente de las “muchas maneras de realizar un trabajo cardiovascular. A continuación, propongo las 6 más efectivas, donde trabajaremos toda la musculatura, mejoraremos la resistencia aeróbica y, además, te lo pasaremos bien:"
1. Carrera a pie
Es la principal, la número uno por excelencia, ya que puedes hacerla en cualquier lugar, a cualquier hora, con un grupo de entrenamiento, solo… Además, en lugares fríos o cuando vamos escasos de tiempo, podemos hacerla dentro del gimnasio gracias a las cinta de correr. Se dice que se gasta aproximadamente tu peso corporal en calorías por cada kilómetro que corres.
2. Remo
Es una buena alternativa si necesitas descansar las piernas o tienes alguna lesión que no te permita realizar una actividad con impacto. Con este trabajo vas a desarrollar la fuerza de tu espalda y además trabajarás la coordinación de brazos y piernas.
3. Boxeo
Si tienes un compañero de entrenamiento, o simplemente un saco en el gimnasio, podéis aficionaros a este deporte que sacará lo mejor de vosotros. Con un entrenamiento de intervalos donde trabajemos durante 2-3 minutos comprobaremos lo exigente que puede llegar a ser.
4. Saltar a la comba
Es un material que lo puedes llevar a cualquier parte y que te hará aumentar las pulsaciones rápidamente. Nuestra recomendación es que trabajes al igual que en boxeo, por intervalos de 3 -5 minutos, ya que es muy difícil mantener esta actividad durante mucho tiempo seguido.
5. Ciclismo
Si dispones de una bicicleta o estás apuntado a un gimnasio puedes utilizar el ciclismo como deporte para desarrollar tu resistencia aeróbica. La probabilidad de lesión es muy baja y además puedes visitar paisajes espectaculares.
6. Natación
Vas a conseguir fortalecer toda la musculatura de la parte superior del cuerpo y a la vez trabajarás mucho tu corazón. Es una muy buena alternativa para todos aquellos que sufren alguna lesión en rodillas o tobillos y no quieren dejar de realizar actividad física.