F1
De Monza a Spa-Francorchamps, pasando por Suzuka, estos son los circuitos donde los monoplazas alcanzan las velocidades más locas.
01
Jeddah - Arabia Saudí
Puede que el circuito de Jeddah sea uno de los más recientes del calendario, pero ya es uno de los más rápidos. En su recta principal, de casi 2,5 kilómetros, no es raro que los pilotos se acerquen a los 320 km/h. Durante el Gran Premio de Arabia Saudí de 2021, Lewis Hamilton llegó a alcanzar casi los 335 km/h.
En Jeddah, los pilotos también se enfrentan a curvas técnicas como la "Triple Right", una secuencia de tres curvas rápidas a la derecha que exigen precisión y un control perfecto por parte de los pilotos que las toman con el pie en el suelo. Los tiempos por vuelta hablan por sí solos, demostrando que la pista es una de las más rápidas (alrededor de 250 km/h). Este año, fue Max Verstappen quien marcó el mejor tiempo por vuelta antes de hacerse con el segundo puesto, dejando la victoria en manos de su compañero de equipo Sergio Pérez.
02
Monza - Italia
Ah, Monza, "el famoso templo de la velocidad"... Este circuito legendario tiene fama de ser uno de los más rápidos del mundo, y con razón. Con sus rectas (Tribuna Rettifilo y Curva Parabolica) y su serie de curvas rápidas (me vienen a la mente la mencionada Parabolica y las chicanes Ascari y Lesmo), Monza ofrece el terreno de juego perfecto para todos los pilotos de Fórmula 1, pero también para los aficionados a esta disciplina en busca de velocidad.
En 2020, Lewis Hamilton estableció el récord de la vuelta más rápida de la historia de la F1 (1’18”887 s a una velocidad media de 264,362 km/h), un récord que antes ostentaba Kimi Räikkönen, que también lo había establecido aquí.
Unos años antes, en 2005, Juan Pablo Montoya propulsó su McLaren MP4/20 a 372,2 km/h en una sesión privada. Sergio Pérez hizo lo propio en la Carrera Sprint con una velocidad máxima de 360 km/h. ¿Hace falta decir más?
03
Spa-Francorchamps - Bélgica
Cuando llega el fin de semana del Gran Premio de Bélgica, sabes que te espera una carrera fenomenal (si dejamos de lado el Gran Premio de 2021, que se vio interrumpido por las lluvias torrenciales).
En sus rectas (Kemmel y el pit lane), los coches superan a menudo los 300 km/h.
En cada Gran Premio de Bélgica, los equipos tienen que encontrar un equilibrio entre una baja resistencia aerodinámica para maximizar la velocidad en las rectas y, al mismo tiempo, mantener la estabilidad y el agarre suficientes para superar la serie de curvas rápidas formadas por Eau Rouge, Raidillon, Pouhon y Blanchimont.
"Spa era mi circuito favorito incluso antes de entrar en la Fórmula 1", confía Max Verstappen. “Y después de haber estado en otros circuitos, sigue siendo mi favorito". Si se necesitara una prueba más de que Spa es un monumento a la F1, aquí la tienes.
04
Suzuka - Japón
El circuito de Suzuka es probablemente el ocho grande más rápido del mundo. Con su inconfundible forma (de ocho), la pista japonesa es conocida por su combinación única de curvas rápidas y técnicas que desafían a los pilotos en cada Gran Premio de Japón.
Una de las partes más emblemáticas de la pista es la "S de Suzuka", una serie de curvas en las que los pilotos tienen que controlar sus coches a velocidades especialmente altas. Se dice que la velocidad media por vuelta es de 240 km/h.
Pero eso no es todo: Suzuka también alberga la famosa "Curva 130R", una curva ultrarrápida que pone a prueba la precisión de los pilotos.
Por último, Suzuka no sería Suzuka sin su recta de 1,2 kilómetros en la que Yuki Tsunoda alcanzó los 305,7 km/h tras aprovechar el rebufo de un competidor. El tipo de acción que nos encanta en la Fórmula 1, al fin y al cabo.
05
Istanbul Park - Turquía
Istanbul Park ofreció algunas de las carreras más rápidas del campeonato, con velocidades medias de 232 km/h. Esta cifra se vio impulsada por una primera curva situada justo en medio de una pendiente: el famoso "Sacacorchos turco" en el lenguaje de David Coulthard.
La pista también ofrece una serie de secuencias rápidas que ponen a prueba a los pilotos: la cuádruple izquierda del segundo sector es un ejemplo emblemático de estas emocionantes secuencias. Tras este paso, los pilotos se embarcan en una primera recta, a la que sigue una segunda, aún más larga, tras una chicane. Cuando se echa un vistazo al radar, se ve que los pilotos superan ampliamente los 315 km/h. Eso es mucha velocidad, si se me permite la expresión.
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