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Mixwell, nuevo atleta Red Bull: "¡Siento que estoy en la cúspide!"
Óscar “Mixwell” Cañellas ya forma parte de la familia Red Bull. El mejor español de la historia en CS:GO abre un nuevo capítulo en su carrera con interesantes proyectos como creador de contenido.
Durante los últimos años, Óscar “Mixwell” Cañellas, considerado por la gran mayoría como uno de los jugadores profesionales más carismáticos en la escena de los esports, ha compaginado su faceta competitiva al más alto nivel con otra que ha ido ganando peso en su vida y carrera profesional: ser creador de contenido.
Si bien se considera afortunado por haber vivido grandes experiencias viajando y descubriendo numerosos países ganando torneos de primer nivel durante los últimos diez años, primero de CS:GO y luego en el shooter de Riot Games Valorant, Mixwell cree que es el momento de cerrar esta etapa de su vida para centrarse completamente en su faceta de streamer, ya que según él “me he dado cuenta que no tengo el nivel suficiente para poder ganar torneos si quiero seguir centrado en hacer contenido y, si tengo que escoger, prefiero tener un futuro”.
En su canal de Twitch, Mixwell aporta sus conocimientos como la actitud, mentalidad y la forma de pensar dentro de los esports. Ahora, empieza una nueva etapa como atleta de Red Bull en la que Óscar Cañellas marcará un nuevo punto de inflexión guiando, formando e instruyendo a sus fans. “Nunca imaginé que formaría parte de la familia Red Bull. Llevar la gorra de Red Bull es sinónimo de prestigio y reconocimiento, es algo muy especial. Es, sin duda, el premio a tu carrera como deportista de élite”.
¿Cómo has vivido el momento?
“Sinceramente, he dormido muy poco. Cuando hay algo que me importa mucho me cuesta conciliar el sueño. Estoy ilusionado y nervioso a la vez, ya que llegan cosas grandes que me gustan, me apasionan y quiero que salgan a la perfección. Además, no es solo una gorra. Red Bull me ayudará en hacer realidad proyectos que tengo en mente. Estoy seguro de que gracias a las herramientas que me facilitará podré potenciar aún más el mundo de los esports y videojuegos en general”.
Una rutina de ejercicio y tener cuidado con los que comes supone, básicamente, cuidar de ti mismo…
El amor por los videojuegos viene de muy lejos y por los esports poco después…
“Desde muy joven tuve muy claro el camino que tenía que tomar: quería ser un jugador profesional de esports. Dicho y hecho. A los 16 años reuní a mis padres para decirles que cuando finalizara el bachillerato dejaría de estudiar. No les gustó la idea, pero poco después gané la Liga Española tres veces seguidas y allí se dieron cuenta que mi futuro no era tan descabellado. Además, cuando fui más independiente económicamente y empecé a ayudar en casa las cosas cambiaron definitivamente”.
¿Cuál era tu rutina cuando competías en los esports?
“Depende de la época… En mis primeros años no tenía una vida tan saludable como al final de mi carrera. Con el paso del tiempo aprendí un buen puñado de cosas, pero a principio, cuando tan solo tenía 19 años, me pasaba más de 14 horas al día jugando sin preocuparme mucho de lo que comía y de hacer ejercicio. Por suerte, mi rutina fue cambiando a medida que iba alcanzando mi madurez profesional”.
“Cuando vivía en Los Ángeles, me levantaba temprano, desayunaba y me daba un largo paseo de una hora para ir al gimnasio. Allí hacía entrenamiento de fuerza y luego entrenaba con el equipo durante 8 horas. A última hora de la tarde hacía un poco de cardio y por la noche abría un stream y entrenaba individualmente. Y así todos los días… No había tiempo libre, pero me gustaba mi trabajo”.
Mixwell es uno de los mejores jugadores de esports de la historia
© Gianfranco Tripodo / Red Bull Content Pool
¿Fue un proceso largo el cambio a hábitos más saludables?
“¡Qué va! Todo empezó cuando empecé a tener problemas con la espalda por mi mala postura en la silla. El dolor me obligó a visitar al médico y éste me avisó que si no fortalecía la espalda iba a tener problemas de columna más adelante. Me apunté al gimnasio con un entrenador personal y allí me puse en forma. La verdad es que me lo tomé muy en serio…”
“Lo cierto es que a medida que pasan las horas sentado en la silla te vas encorvando porque tu espalda se cansa y no puedes mantenerla recta. Me acuerdo que el médico me dijo: “no voy a obligarte a sentarte de cierta forma porque vas a jugar peor, así que te recomiendo que fortalezcas la espalda y sigas sentándote mal”.
“Ahora mismo no estoy tan en forma como antes porque paso por una gran carga de trabajo y cuesta un poco más mantener ese equilibrio, pero mi objetivo es volver a retomar mis entrenamientos cuando antes”.
Hubo una época en que mi estado físico era más parecido al de un jugador de fútbol que el de un jugador de videojuegos.
Hemos oído que no has disfrutado demasiado de tus victorias cuando competías…
“Cierto. No acababa de saborear mis triunfos porque tenía un estilo de vida muy solitario y no podía compartir plenamente esa felicidad. Además, hay muchos torneos a lo largo del año y no te daba tiempo en digerir la victoria cuando ya estaban disputándotela de nuevo”.
“También pienso que levantar un trofeo no te da la felicidad verdadera. Sinceramente, cuando levantas varias copas y luego te preguntas ‘y ahora, qué’, corres el riesgo de perder la motivación, ya que todo se centra en la competición. A fin de cuentas, lo que te hace seguir adelante es cuando tu trabajo sigue apasionándote. Eso sí es un triunfo real”.
¿Te ha quedado alguna espina clavada en tu faceta en los esports?
“He conseguido casi todo lo que quería. Aunque puede que la única espina clavada sea que intenté hacer un equipo de esports solo con jugadores españoles para llegar lo más lejos posible. Sin embargo, creo que en ese momento no estaba mentalmente preparado para la presión que eso conllevaba. Sea como sea, para mí lo más importante es haber llegado al corazón de tantas personas y haberles entretenido, y conseguir ser especial para mis seres queridos”.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere dedicarse a tiempo completo a los esports?
“Si no está dispuesto a sacrificarlo absolutamente todo, que no lo haga. Ser jugador de alto nivel de esports requiere un compromiso total. Al igual que muchos otros deportes, mi infancia y adolescencia era poco común debido a que priorizaba mi pasión por los videojuegos, y de mayor tu vida personal queda relegada a un segundo plano, por decirlo suavemente. Si eres capaz de centrarte totalmente, dar prioridad a este mundo y tener lo que hay que tener, puede que llegues a tener éxito”.
¿Cómo te sientes ahora tras dejar la competición y ser creador de contenido?
“Creo que es un cambio que tenía que llegar, ya que el torneo más importante de VALORANT me obligaba a vivir a Berlín y ya son demasiados años fuera de casa. También llevo tiempo compaginando la competición con la creación de contenido y no me había preparado al 100x100 para hacer frente este reto con garantías.
“He creado una comunidad muy grande y no me apetecía estar lejos de mi pareja, mi familia, mis amigos… Estaba sencillamente agotado y decidí parar y para dedicarme ‘full time’ a ser creador de contenido. Es algo que me entusiasma y me motiva sin tener que pasar demasiado tiempo fuera de casa, y creo que de esta forma tengo más impacto para enseñar a la gente los esports y la pasión que yo tengo por este deporte”.
“Es muy importante que no te afecten cosas que no puedes controlar”
¿Tu experiencia como jugador de esports profesional te ayuda en tu nueva rutina como creador de contenido?
“Sin duda. La disciplina es muy importante y la aprendí siendo jugador profesional. Hay que saber delegar trabajo y dejar de pensar que tú puedes con todo. Es importante rodearte de gente que sea buena en su trabajo, saber que proyectos dar prioridad y, sobre todo, que no te afecten cosas que no puedes controlar. La opinión pública es una de ellas y es necesario saber gestionarlo muy bien. Cuando era joven me afectaba mucho, sobre todo comentarios que llegaban de mi país, pero ahora lo digiero mejor”.
“Con el paso del tiempo he aprendido que si no compartes tus vivencias con la gente, ellos te ven más como un objeto que como una persona. Así que tienen más manga ancha para juzgarte porque no hay ningún tipo de vínculo. Ahora sé que haciendo blogs y compartiendo mis cosas, los fans tienen mucho más respeto y empatía por mí y mucha menos rabia”.
¿Cómo has vivido la entrega de la gorra Red Bull como atleta?
“Para mí ha sido un gran reconocimiento. ¡Siento que estoy en la cúspide! A partir de ahora Red Bull me ayudará a hacer realidad los proyectos que tengo en mente, y eso es algo muy importante para mí. Seremos el matrimonio perfecto: Ellos me darán las herramientas y yo daré alas a mis ideas… ¡Perfecto!”.
¿Cuáles son esos proyectos que estás desarrollando?
“Quiero crear un equipo español y ayudar a todos sus jugadores a introducirse en el mundo de los esports. Intentar que alcancen sus metas y que el equipo vaya creciendo desde abajo. También tengo en mi agenda viajar a Corea para hacer entrevistas a los jugadores del mundial y enseñar a los fans como son los torneos desde dentro. Normalmente Riot Games me invita a estos eventos, por lo que no habrá problema en hacer buenas retransmisiones entre bambalinas e incluso algunas de ellas se proyectarán en algunos cines de España”.
Prácticamente todos mis proyectos serán de carácter competitivo y muchos de ellos los elaboraré sobre la marcha.
Para finalizar, ¿a qué tres juegos estás enganchadísimo?
El primero es The Witcher 3. ¡Me lo he pasado hasta en cuatro ocasiones! Es un juego que me proporciona tranquilidad, nadie me juzga y me aísla del mundo. El segundo es TcT, un título poco común que es como un ajedrez en vivo de League of Legends; y el último es Legion TD, un mod de WarCraft 3 de hace más de 20 años, pero hace relativamente poco han sacado una versión que lo replica y me tiene enganchado”.
