Clavados
Cliff Diving: De unos audaces comienzos a una épica evolución deportiva
Explora las formas en que el deporte extremo más antiguo del mundo ha seguido evolucionando y superando los límites de la habilidad y el valor en las Series Mundiales de Red Bull de Cliff Diving.
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Imagínatelo: clavadistas lanzándose desde acantilados y plataformas asombrosamente altas, elevándose por los aires en medio de una serie de giros y volteretas que te dejarán sin aliento, para luego zambullirse en el agua con una precisión milimétrica. Esa es la energía con la que arrancaron las Series Mundiales de Red Bull de Cliff Diving en 2009.
15 temporadas después, la esencia de las Series Mundiales sigue siendo lograr el equilibrio perfecto entre potencia, arte y atletismo. Los clavadistas no sólo compiten entre sí, sino también contra las alturas insanas, el viento y la imprevisibilidad de la propia naturaleza.
Sigue siendo una prueba de destreza física y fuerza mental a lo largo de varias rondas de salto, con una dificultad creciente en cada salto. Añade a la mezcla una enorme variedad de impresionantes lugares del mundo y tendrás un deporte que tiene tanto que ver con la valentía como con la gracia.
Jonathan Paredes demuestra lo que es el cliff diving
© Dean Treml/Red Bull Content Pool
Pero aquí está el truco: el cliff diving ha mejorado mucho desde sus inicios, y se ha vuelto aún más adrenalínico a medida que los atletas han ido superando los límites de lo físicamente posible. Sumerjámonos y exploremos las distintas formas en que el salto desde acantilados ha experimentado una evolución épica...
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Las mujeres dan un paso adelante y se lanzan al vacío
Uno de los momentos que más han cambiado las reglas del juego del cliff diving ha sido la introducción de un campeonato femenino específico. Hasta 2013, sólo los hombres se subían a la plataforma para competir por el trofeo Rey Kahekili.
Pero en 2014, la competición se abrió a un nuevo grupo de increíbles talentos, con las mujeres compitiendo desde una plataforma de 21 metros. La plataforma ligeramente más baja es una necesidad para la alineación femenina, ya que cuando vuelas a velocidades de hasta 85 km/h y golpeas el agua con una fuerza de hasta 10 G, el impacto es casi como golpear hormigón. La masa muscular y la fisiología de las mujeres hacen que una altura ligeramente inferior ayude a que el deporte siga siendo igual de intenso, al tiempo que se reduce el riesgo de lesiones graves como fracturas, desgarros de cartílago y conmociones cerebrales.
Rhiannan Iffland domina la categoría femenina desde 2016
© Romina Amato/Red Bull Cliff Diving
Más sobre las fuerzas del cliff diving
Desde su debut en 2016, la australiana Rhiannan Iffland ha dominado la serie femenina con ocho trofeos King Kahekili en su haber, el más reciente con su victoria récord en la final de la temporada 2024 en su propio país, Sídney.
Sin embargo, con una creciente oleada de talentos en ascenso y la rival canadiense Molly Carlson pisándole los talones, la racha de victorias de Iffland no está en absoluto garantizada la próxima temporada, cuando regrese para defender su título en la categoría femenina.
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Llevar la dificultad a un nuevo nivel
En su corta historia, el mundo del Red Bull Cliff Diving ha sido testigo de un extraordinario nivel de progresión de este deporte. Mientras que el nueve veces campeón Gary Hunt fue el pionero de la competición en sus años de formación, una nueva generación de saltadores -con el ganador del trofeo Rey Kahekili de 2024 , Aidan Heslop, a la cabeza- está reescribiendo lo que es posible.
Los asombrosos saltos de Heslop, como su increíble Forward 4 Somersaults 3 1/2 Twists Pike, junto con secuencias épicas como el característico Back Quad del clavadista estadounidense James Lichtenstein, han establecido un nuevo listón de destreza y creatividad, y se dice en la plataforma que Heslop está preparando algo aún más salvaje para la próxima temporada, así que estate atento.
Constantin Popovici pone a prueba los límites de este deporte
© Romina Amato/Red Bull Content Pool
El resultado de esta elevación gradual de la habilidad es que el Grado de Dificultad (DD) -el sistema de puntuación utilizado para calificar cada inmersión basándose en la complejidad de las maniobras y en cómo se unen los componentes del salto- también ha tenido que evolucionar y recalibrarse, a medida que los saltos se han vuelto más complejos y atrevidos.
La recalibración del DD significa que los clavadistas reciben el crédito que merecen por realizar maniobras tan alucinantes técnicamente como de infarto, y la última revisión tuvo lugar justo antes de que comenzara el calendario de las Series Mundiales de 2024.
"Implementaremos una nueva tabla de Grados de Dificultad", anunció Orlando Duque, Director Deportivo de las Series, antes del inicio de la temporada. "Esto se hace cada pocos años para estar al día de la evolución del deporte, de los saltos nuevos y más difíciles. Tenemos que hacer los ajustes necesarios para garantizar una competición justa."
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Entrenamiento a nuevas alturas
Cuando Gary Hunt y Orlando Duque hacían olas en los primeros días del Red Bull Cliff Diving, entrenar en algo más alto que una plataforma de 10 m era prácticamente inaudito. Por aquel entonces, las secuencias de saltos se tomaban prestadas directamente de las competiciones olímpicas de saltos de altura, y cualquier cosa más ambiciosa había que montarla en el aire desde la plataforma de 27 m.
Hasta 2018, la única plataforma permanente de salto de altura de tamaño reglamentario del mundo se encontraba al aire libre, en AREA 47, en la región alpina del Tirol, en Austria, donde, como es lógico, no se podía entrenar durante los meses de invierno.
Los pioneros se entrenaban para saltos como éste en plataformas de 10 m.
© Romina Amato/Red Bull Content Pool
Los clavadistas se entrenan en centros especializados como Fort Lauderdale
© Robert Snow/Red Bull Content Pool
En la actualidad, están surgiendo más instalaciones construidas a tal efecto. Las plataformas de 27 y 20 m del Centro de Entrenamiento de Altura de Zhaoqing Yingxiong, en Zhaoqing (China), la plataforma olímpica de 20 m de Montreal y la imponente torre de 27 m de Fort Lauderdale han cambiado por completo el juego, elevando los clavados a cotas antes impensables, literalmente.
El centro de Montreal, de categoría mundial, es donde atletas experimentados como Molly Carlson, Simone Leathead y Aidan Heslop perfeccionan sus habilidades, practicando inmersiones técnicas en un entorno seguro y consistente, antes de enfrentarse a los elementos impredecibles de las localizaciones de las Series Mundiales. También está la plataforma de 27 m de Fort Lauderdale, un proyecto encabezado por el antiguo clavadista Steven LoBue que ha contribuido a revolucionar este deporte. No sólo ofrece a todos los atletas de las Series Mundiales la oportunidad de visitar un lugar donde pueden superar sus límites durante todo el año, sino que también se ha convertido en una puerta de entrada para que surjan nuevos talentos.
Con instalaciones como éstas, el cliff diving ha seguido evolucionando hasta convertirse tanto en un espectáculo temerario como en una forma de arte impulsada por la precisión, en la que tanto hombres como mujeres están reescribiendo lo que es posible en cada competición.
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Encontrar nuevos talentos
Durante años, los saltos de 10 m fueron el principal semillero de talentos que alimentaban el mundo de los clavados, pero en 2012 incluso la Acuática Mundial (antigua FINA) tuvo que responder al crecimiento de la popularidad de los saltos de altura de hasta 27 m y la federación incorporó la disciplina a su programa oficial. En 2013, se celebraron en Barcelona (España) los primeros Campeonatos del Mundo de Clavados de Altura, con las categorías de 27 y 20 metros.
Desde entonces, la mejora de las instalaciones e iniciativas como el campo de entrenamiento Red Bull Under My Wiiings, organizado por Orlando Duque, han abierto las puertas a que los jóvenes clavadistas se incorporen antes a este deporte. Como resultado, la alineación de wildcards y la lista de las Series Mundiales están viendo llegar una nueva oleada de clavadistas puros, que sacuden el orden y dan forma al futuro del deporte con su intrépida energía y sus habilidades de nuevo nivel.
Yolotl Martínez, de 21 años, sube al podio en Montreal en 2024
© Dean Treml/Red Bull Content Pool
Nelli Chukanivska consiguió el tercer puesto en Sídney este otoño
© Romina Amato/Red Bull Content Pool
Los campamentos de entrenamiento Red Bull Under My Wiiings y Red Bull High School son la plataforma de lanzamiento definitiva para los aspirantes a clavadistas. Los recién llegados tienen la oportunidad de experimentar el deporte al más alto nivel, desde dominar rutinas complejas hasta aprender a manejar las fuerzas demenciales del cliff diving en los lugares escarpados y al aire libre por los que son famosas las series mundiales. Esta configuración está ayudando a acelerar el conjunto de habilidades de los atletas individuales y el avance de todo el deporte.
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Entrenamiento y ventaja competitiva
Cuando eres un atleta que tiene que desplazarse por el espacio y el tiempo a velocidades de 85 km/h y golpear el agua con fuerzas de hasta 10 G, no puedes improvisar. Realizar saltos tan complejos en menos de tres segundos requiere meses de preparación basada en años de entrenamiento.
A medida que la competición de las Series Mundiales de Red Bull Cliff Diving ha ido subiendo de nivel, también lo ha hecho el entrenamiento de los saltadores. Cuando se iniciaron las Series Mundiales allá por 2009, muchos de los atletas volaban completamente solos, sin instalaciones de entrenamiento a su alrededor que se acercaran a las vertiginosas alturas de la plataforma de 27 metros. El entrenamiento era casi experimental y la competición era una prueba de concepto.
Ahora, con tantos atletas que superan sus límites con saltos de gran profundidad, se trata de todo un nuevo mundo de destreza y valor que puede requerir horas incesantes de entrenamiento en piscina y en tierra firme sólo para seguir el ritmo de los mejores del mundo. Por eso cada vez más atletas del circuito recurren a entrenadores profesionales.
Aidan, Simone y Molly celebran el triunfo en Sídney con Stéphane
© Dean Treml/Red Bull Content Pool
Por ejemplo, Stéphane Lapointe, un entrenador canadiense que entrena a Molly Carlson y Simone Leathead, y acompaña a las saltadoras canadienses a las competiciones. Su enfoque no consiste sólo en perfeccionar los giros y las entradas, sino también en la salud mental.
"El cliff diving siempre es diferente. A veces aterrizas en un río, a veces en un arroyo. Los saltos se hacen desde un puente, desde un acantilado, desde una plataforma. Es increíble los distintos tipos de entornos a los que tenemos que adaptarnos. Por eso los saltos que se hacen tienen que ser sólidos, mental, física y técnicamente, para que podamos adaptarnos a las distintas condiciones", ha dicho Lapointe, haciendo hincapié en que mantenerse alerta mentalmente es tan crucial como el entrenamiento físico.
No hay margen de error en el cliff diving
© Dean Treml/Red Bull Content Pool
El aspecto mental del deporte es muy, muy importante. Es importante hablar de ello y es importante planificarlo.
"El aspecto mental del deporte es muy, muy importante. Es importante hablar de ello e importante planificarlo. Esa es la mayor diferencia para mí [en comparación con otros deportes], con el cliff diving el margen de error es ínfimo, ¿sabes? No puedes hacer el pino desde esa altura, así que tenemos que asegurarnos de hacerlo bien desde la primera repetición".
Un gran entrenador es como un arma secreta, que aporta estrategia, precisión y una tonelada de motivación a la rutina de un atleta. A medida que los saltos se hacen más complejos y aumenta lo que está en juego, esa ventaja adicional puede marcar la diferencia.
Eleanor Smart saltando al sagrado río Gokase en Takachiho, Japón
© Dean Treml/Red Bull Content Pool
Desde sus orígenes hasta el espectáculo actual, las Series Mundiales de Red Bull Cliff Diving son la prueba de que el único camino es hacia arriba... o en este caso, hacia abajo. Tanto si lo ves desde un acantilado como desde la comodidad de tu casa, una cosa es segura: la adrenalina estará a tope en 2025.
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