Con un poco de nostalgia y ganas de aprender del pasado de nuestras montañas y afición por el esquí en nuestro país hemos encontrado 13 estaciones, o mini estaciones, que aunque ahora sean estaciones "fantasma" un día se llenaron de gente que quería disfrutar de la nieve.
1. La Mogorrita, Serranía de Cuenca, Cuenca
En 1972 el ayuntamiento de Cuenca cedió el usufructo del refugio al Club de esquí Montes Universales. Esto fue clave para la ampliación y la mejora de los servicios de la pista de esquí que contaba con dos pequeños telesquís movidos por viejos motores de Land Rover. La instalación era muy rudimentaria pero efectiva.
Aunque funcionó durante tres décadas y el Club creció en socios, las instalaciones no podían dar cabida a la demanda y las inversiones necesarias para actualizarlas y mejorarlas eran demasiado costosas. Hubo planes, pero nunca llegaron a nada. En el 1992, el club de esquí que había luchado por La Mogorrita se acabó desvinculando después de más de 25 años promocionando el esquí en Cuenca.
2. Valcotos, Sierra de Guadarrama, Madrid
Valcotos fue una estación de esquí situada en la Sierra de Guadarrama, al noroeste de Madrid. Esta estación abrió sus puertas en el 1969 con un telesilla y un telesquí. Y en años posteriores la estación se siguió desarrollando hasta llegar a los nueve remontes mecánicos. Pero en el 1986, empezó una crisis en la estación y además las nevadas de ese año fueron menos abundantes que las de los años anteriores.
En el 1990 se creó también el Parque Natural de Peñalara que protegía gran parte de los terrenos de la estación de esquí, así que en el 1998 la Comunidad de Madrid se hizo cargo de los terrenos de Valcotos y en el 1999 se inició el proceso de desmantelamiento de las instalaciones de la estación para poder reforestarlo.
3. La Collada del Golobar, Sel de Brañosera, Palencia
En esta zona, a la frontera de Castilla y León con Cantabria, se instalaron a finales de los años sesenta dos telesquís y un telebaby en La Collada y han sido utilizados durante distintas épocas, la última en los años noventa. Las instalaciones fueron finalmente desmanteladas en 2009 por la Junta Vecinal de la localidad.
El proyecto del Parador de el Golobar no se terminó nunca de construir y a día de hoy todavía existe el edificio esperando a ser terminado.
4. Fuente Dé, Cordillera Cantábrica, Cantabria
El espectacular valle de Fuente Dé en pleno corazón de los Picos de Europa cuenta con un teleférico que te sube a unos 1850 metros de altura.
La empresa que gestiona este teleférico, es la misma que gestiona Alto Campoo y fue la que instaló cerca de la llegada del teleférico un telesquí que se usó durante años y que estaba pensando para que la gente aprendiera a esquiar. Pero la empresa de gestión de la maquinaria decidió centrar sus esfuerzos en Alto Campoo ya que esta pequeña instalación no les salía rentable y el telesquí se desmanteló a finales de los años 90. Pero teleférico sigue ahí y merece una visita ya que está en un paraje espectacular.
5. Puente de Tarna, Asturias
En los años sesenta, el gobierno leonés decidió adentrarse en el mundo de la nieve y empezar a invertir en la estación de esquí de Pajares, su primer remonte fue instalado en el 1954, pero el director de la estación decidió no aceptar esos fondos. Debido a esto surgió la estación de San Isidro, que está en territorio leonés. Al principio hubo el proyecto de dos estaciones, una en el Puerto de San Isidro y otro en el Puerto de Tarna, en este último se instalaron dos remontes a lo alto del puerto, pero finalmente todos los fondos se fueron destinando a San Isidro y el proyecto de estación de Tarna quedó olvidado.
6. La Tuca, Valle de Arán, Lérida
En folletos turísticos del 1971 La Tuca ya se menciona como proyecto de estación para la cual se están instalando los remontes mecánicos, aunque su inauguración no fue hasta el 1974 con dos telesillas, tres telesquís y un telebaby.
En los próximos años se siguieron instalando y reubicando remontes aunque después de varias etapas y problemas económicos, la segunda estación del Valle de Arán acabó cerrando en el 1989.
7. Filià, La Vall Fosca, Lérida
Esta estación nunca se llegó a poner en marcha, ya se empezó a hablar de este proyecto en los años 80 y ha pasado por distintas fases, distintos promotores y ha sido afectado gravemente por la crisis económica del 2008.
Su inauguración estaba finalmente prevista para el 2007-2008, pero la crisis inmobiliaria y los esfuerzos de varios grupos ecologistas de parar el proyecto impidieron que la construcción de la estación siguiera adelante.
A día de hoy sigue a medio construir y los planos y proyectos siguen existiendo con la esperanza de que se termine algún día.
La estación contaría con 9 telesillas, 13 pistas y un trazado de 40 kilómetros, 18 kilómetros de fuera pistas y 12 kilómetros de esquí de fondo.
8. Valle del Sol, Sierra de la Mencilla, Burgos
Esta estación empezó funcionar en 1975 con un telebaby y dos telesquís. Hasta el 1999 se abrió de forma regular durante la temporada de invierno, pero del 1999 al 2005 solo se ponían en marcha los remontes de forma esporádica y cuando la cantidad de nieve y la afluencia de gente eran considerables.
El cierre definitivo de la estación en el 2005 fue en parte motivado por la obsolescencia de las instalaciones y por la falta de nieve, ya que solo contaban con una máquina pisapistas para optimizar la conservación de la nieve y está también quedó obsoleta.
9. Llessuí, Pallars Subirá, Lérida
La estación de Llessuí fue inaugurada en el 1966 con una cota mínima de 1.445 y una cota máxima de 2.430 metros, pero no contaba con la mejor ubicación y el clima era bastante inclemente, el viento siempre fue su mayor problema, ya que solía llevarse la mayor parte de la nieve de las pistas.
Debido a la falta de nieve y problemas financieros, Llessuí cerró sus puertas en el 1987.
10 - Remonte del antiguo Albergue Universitario Sierra Nevada, Sierra Nevada, Granada
Sobre los años 1975 o 1976 se instaló en Sierra Nevada un telesquí financiado por la Universidad de Granda tras el antiguo Albergue Universitario que iba desde el primer peñón de San Francisco hasta el antiguo albergue en los Prados de Otero y daba acceso a quizás la mejor nieve de Sierra Nevada gracias a su orientación norte.
Pese a los esfuerzos de varios entusiastas, el telesquí nunca se incorporó a la estación de esquí de Sierra Nevada, por lo que nunca se pudo hacer el acondicionamiento de las pistas adecuadamente y tan solo se puso en marcha un par de veces.
11. Rasos de Peguera, Castellar del Riu, Barcelona
Rasos de Peguera, situada en la provincia de Barcelona en el municipio de Castellar del Riu, fue el primer lugar donde se practicó el esquí en Cataluña en el 1908, pero no fue hasta el 1975 cuando se inauguró la estación de esquí con cinco telearrastres. Cerró en 2004 como estación de esquí y en 2010 se reabrió como parque de nieve, ahora dispone de una tienda de alquiler de esquís de fondo, raquetas y trineos además de un pequeño restaurante.
12. Fonte da Cova, Trevinca, Ourense
En el 1930 este lugar ya era conocido por los pioneros gallegos del esquí y en 1975 se creó una pequeña estación de esquí con dos remontes y aunque no tardó en cerrar oficialmente los remontes han seguido funcionando desde entonces gracias al Club Peña Trevinca que gestiona las pistas y cuando nieva ponen en marcha uno de los dos remontes, ya que el segundo está averiado.
En el 2006 se inauguró un Centro Rural que consta de un refugio y un Bar-Hostal.
13. La Lunada, Burgos
Situada en la Provincia de Burgos no llega a los 1.300 metros de altitud en su cota mínima, lo que la convierte en la estación con menos altitud de España.
Esta estación se mantuvo cerrada durante la temporada 2013-2014 debido a cambios en la licencia de explotación, pero reabrió a la temporada siguiente, aunque no por mucho tiempo.
Las cosas no duraron demasiado e incluso se han organizado proyectos de crowdfunding y los fans de la región tienen una página web y foro extraoficial de la gestión de la estación, pero parece que el futuro del funcionamiento de la estación es incierto.
El último dato en récord es que en el 2018 se abrían un par de remontes cuando las condiciones eran favorables – pero los otros habían dejado de funcionar.