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Hace casi 50 años se celebró por primera vez una carrera que encarna todo lo loco y adictivo que es el automovilismo. Comenzó en el desierto mexicano, en 1967, y se la llamó la Baja 1000.
Este épico evento de resistencia se ha convertido en una especie de mezcla entre Mad Max, el Rally Dakar y The Twilight Zone, atrayendo a cientos de pilotos-leyendas, a buscadores de emoción, estrellas de cine y aficionados en el norte de México para tomar parte en la prueba offroad más larga del mundo disputada en una sola etapa. Sí, las 24 Horas de Le Mans son duras, la Indy 500 y la Daytona 500 también, pero esos chicos y chicas no tienen que lidiar con el tráfico y ni con trampas durante el recorrido.
Steve McQueen y Mario Andretti son dos de las estrellas que en su día fueron seducidas por los desiertos de Baja, las playas, montañas y cauces de ríos.
Echa un vistazo a la guía de principiantes de RedBull.com para la Baja 1000 y aprende por qué la leyenda estadounidense de las carreras Parnelli Jones la describió como si estuviera en un accidente aéreo continuo.
1. La pista
La Baja 1000 comenzó en esa década de paz y amor, lejos de la mirada del Tío Sam. La ruta inicial fue sugerida por el renombrado piloto de stunt Bud Ekins como una forma de probar nuevas motos de Honda, y tradicionalmente ha alternado entre un inicio y un final en la ciudad de Ensenada, y otras con final en La Paz
La carrera del 2016 fue un bucle, ya que comenzaba y terminaba en Ensenada, y los competidores debían pasar por cuatro puntos de control durante el transcurso de 850 millas que mezclan pistas desérticas con carreteras pavimentadas. La ruta besa el Océano Pacífico antes de cruzar hacia el otro lado de la península, regresando hacia el norte a lo largo de la costa del Golfo de California, antes volver al interior y terminar en Ensenada.
2. Pueden participar camiones, motos, buggies y Beetles
Hay una lista compleja de categorías de vehículos en la Baja 1000, pero te lo resumimos. Las motos y las cuatriciclos comienzan en primer lugar.
A medida que el olor de los cuatro tiempos se desvanece, arrancan los camiones Ford y Chevrolet, seguidos de los buggies (Clase 1).
Luego parte la Clase 11, lo Volkswagen Beetles sin modificaciones anteriores a 1982. Estos chicos encierran la esencia de la Baja California. Les encantan los coches, la aventura y, sin duda, tienen una saludable espíritu masoquista.
3. El conocimiento del terreno local es la clave para sobrevivir
La ‘pre-running’ es cuando los competidores se dirigen a Baja para familiarizarse con la carrera. Con diferentes opciones de ruta, un desierto indómito, y sin reglamentación, la clave para para saber dónde están los saltos, zanjas y barrancos y cómo evitarlos, y, es saber dónde están los atajos.
"Necesitas conocer el terreno para sobrevivir", confirma el tres veces ganador de la Baja Ivan 'Ironman' Stewart. "Participa gente de otros estados o de otros países, y realmente no tienen ni idea de que la Baja es mucho más solitaria de lo que que la gente piensa. No hay señales que te indiquen el camino, así que la experiencia es tu mejor aliada”.
Y si te pierdes, el reloj sigue contando...
4. El tiempo puede ‘matarte’
Para millones de personas cuerdas, la península de Baja California es un destino de vacaciones ideal. Para otros, aquellos en disposición que participar en la Baja 1000, este lugar ofrece una realidad alternativa donde todas las condiciones climáticas entran en juego: desde la niebla impenetrable, a la lluvia y la nieve.
A esto se suma la pesadilla del limo, una especie de polvo marrón que se adhiere a las ruedas de las motos y los coches a lo largo del circuito.
5. Las carreteras no están cerradas
La preparación es clave para sobrevivir a la carrera, pero en la Baja no puedes estar preparado para todo. Cuando los pilotos pasan por las carreteras públicas pavimentadas, el tráfico sigue fluyendo... Sal Fish, leyenda de la Baja, lo confirma: "los caminos no están cerrados, y puedes competir con los locales a tu lado". Es algo parecido al Rally de Safari, pero a otro nivel: autobuses, vacas, caballos y gente vagando por los caminos.
Además, cada año, algunos bromistas locales cavan hoyos y construyen saltos con la esperanza de atrapar a algún despistado. Justo lo que necesitas en medio de la noche en el desierto.
6. Algunos abordan la Baja 1000 solos
Algunos equipos, especialmente los de dos ruedas, tienen hasta cinco pilotos, pero otros competidores completan el trazado en solitario.
Ivan Stewart ganó la prueba conduciendo solo su camión, pero ni siquiera ‘Ironman’ podía imaginar competir solo en moto y revela que la lucha en solitario con un camión de 400bhp tiene sus pros y sus contras. "Sabía exactamente lo que quería, pero también si me lesionaba o me pasaba algo no estaba con nadie”.
7. La política exterior de Estados Unidos casi termina con la Baja antes de su comienzo
Después de que Estados Unidos entrara de lleno en la Segunda Guerra Mundial, el presidente Roosevelt necesitaba instalar cañones antiaéreos para protegerse de posibles ataques japoneses y un sitio ideal para ello era el largo camino que une California con Baja.
El Presidente pidió permiso al gobierno mexicano, neutral, para construir la infraestructura y el gobierno mexicano se negó, abriendo el camino para que generaciones de aventureros se divirtieran en el desierto.
8. La carrera atrae a algunas superestrellas
Desde el principio, la Baja 1000 siempre ha tenido una conexión con los amantes del motor de Hollywood. Steve McQueen pasó tiempo saltando en el desierto con su compañero extraordinario Bud Ekins, y su buggy en 1969.
James Garner también tomó parte, del mismo modo que hizo en 2004, y con 80 años, el ganador del Oscar y ganador de Le Mans Paul Newman, convirtiéndose en el participante de más edad. Otros nombres destacados son el ganador de la Indy 500 Parnelli Jones lo ganó y Robbie Gordon.
Al parecer, a Lewis Hamilton le ha llegado una invitación...
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