F1
El piloto francés Pierre Gasly nos guía a través del circuito Paul Ricard de Le Castellet, uno de los circuitos más emblemáticos del mundo.
Después de una década de ausencia, la Fórmula 1 regresa a Francia para la octava prueba del Campeonato del Mundo de F1 2018.
El primer Gran Premio de Francia se celebró en 1906 y es una de las carreras automovilísticas más antiguas del mundo.
A pesar de su longevidad, la carrera francesa ha visitado 16 lugares diferentes en los últimos 100 años. Ha llegado el momento de que regrese al Circuito Paul Ricard, situado en el pequeño pueblo de Le Castellet.
No te pierdas a Pierre Gasly, de Toro Rosso, explicar nuestra recreación del circuito francés, que utiliza coches de slot Carrera, además de pista y accesorios.
El Gran Premio de 1906, que partió de Le Mans, se disputó por distintas carreteras cerradas al público, con un recorrido total de 105 kilómetros que duró 12 horas.
Afortunadamente, la competición ha avanzado mucho desde entonces y regresa a Paul Ricard, cerca de Marsella, poniendo al Gran Premio de Francia de nuevo en el mapa de los deportes de motor.
Gasly se para en el medio de la pista mientras nos habla de la primera y rápida chicane, una curva emocionante y un buen lugar para adelantar.
La recreación se inspira en la obra del cineasta, actor y guionista francés Jacques Tati, y también está influenciada por la serie de cómics franceses Michel Vaillant, creada en 1957 por el dibujante Jean Graton.
Vaillant es un piloto de carreras francés que compite principalmente en F1 y apareció por primera vez en la revista Tintín en la década de 1950.
De vuelta a la pista, Gasly describe las curvas tres a siete, incluyendo Sainte-Beaume y L'Ecole como bastante técnicas, antes de que los pilotos se enfrenten a la recta Mistral alcanzando velocidades de hasta 350 km/h.
Hacia el final de la vuelta se encuentra la esquina más famosa de Le Castellet, Le Beausset, donde los pilotos pueden alcanzar fuerzas de hasta 5G.
Es una pista con muchos desafíos técnicos y giros complejos, pero también es extremadamente plana y una de las más flexibles de la competición.
