Se estima que solo en la semana pasada una de cada seis personas sufrió algún tipo de problema relacionado con la salud mental. Sí, también alguien que conoces, un compañero de trabajo o incluso tú mismo…
Los problemas relacionados con la salud mental no solo son un tabú, sino que son unas fuerzas negativas que nos pueden llegar a paralizar. Hay distintos grados y tipos, desde una depresión grave hasta un trastorno leve de ansiedad. Y tampoco existe ningún remedio mágico que lo cure todo.
Existen métodos que nos pueden ayudar a luchar contra el estrés y la ansiedad. Shayan Qadir, un entrenador que trabaja para la compañía Sanctus, nos da 11 consejos que nos permitirán fortalecer nuestra salud mental.
1. Encuentra tu flow
“El flow es un estado que se alcanza cuando fusionas tu mente y tu cuerpo. A veces estamos tan inmersos en nuestra rutina que perdemos la conciencia de nosotros mismos. Hay un montón de actividades que nos pueden ayudar a encontrar el flow, por ejemplo practicar el running, meditar, el arte o incluso escribir en el ordenador. Una vez que encuentras tu flow es como si el tiempo se parase y desapareciesen los problemas”.
2. ¿Qué importancia tendrá esto en el futuro?
“Cuando estás estresado por algo es fácil que los árboles no te dejen ver el bosque. Hazte la siguiente pregunta: ‘¿Importará esto en una semana, en un mes, en un año?’. Quizá el problema no es tan grave como pensabas. Tener un poco de perspectiva siempre ayuda a juzgar las situaciones con más claridad”.
3. Disfruta de la naturaleza
“Los japoneses tienen un concepto que se podría traducir como ‘darse un baño en el bosque’. Lo que significa disfrutar de la naturaleza para que el cuerpo recupere su equilibrio natural. El estrés, la ansiedad, la gran ciudad, el estar mirando el móvil sin parar… todo esto favorece el que estemos tensos. No hay nada mejor que descomprimir en medio de la naturaleza”.
4. Controla tu respiración
“Una de las mejores maneras de relajarnos es concentrarnos en nuestra respiración. Respira hondo y trata de concentrarte en todo el proceso. Esto permite recuperar la calma y evitar los ataques de pánico. La mala respiración, los hombros encogidos y sentir que tenemos el cuerpo en tensión nos puede llevar a sufrir un ataque de ansiedad”.
5. Pon un nombre a tu crítico
“La mayoría de la gente piensa que tenemos una voz interior. Pero en realidad lo normal es tener dos voces diferentes. La próxima vez que la voz ‘crítica’ te diga que no lo estás haciendo bien se consciente de que no se trata de un monólogo sino de una conversación. Da a tu voz crítica un nombre y una personalidad. Ello te ayudará a tener claro que se trata solo de un pensamiento que puedes rebatir”.
6. Mueve el trasero
“Hacer estiramientos o simplemente pasear puede tener un impacto muy positivo en la salud mental. Nuestra biología es la de cazadores y recolectores, cada día los seres humanos tenían que salir en busca de comida. Si estamos todo el rato sentados delante de un ordenador, lo único que vamos a utilizar es la cabeza pero vamos a estar desconectados del resto del cuerpo. Acostúmbrate a levantarte cada cierto tiempo para moverte un poco”.
7. Conecta con los demás
“Mucha gente tiene prejuicios sobre este tema y no habla con la familia o los amigos sobre los temas relacionados con la salud mental. De nada sirve decir que estás muy bien si luego no es verdad. Aunque no lo parezca, mantener una actitud muy positiva todo el tiempo comporta un lado negativo. Por ejemplo, si has perdido a un ser querido tendrás que expresar ese dolor. Es importante ser capaz de sentir una gama amplia de emociones. A veces simplemente tienes que aceptar los momentos de tristeza”.
8. Ayuda a los demás
“A veces ayudar a los demás te permite ver tu propia situación con más claridad. Además segregarás unas endorfinas que te harán sentir bien. Puede ser algo tan sencillo como preguntar a las personas de tu círculo si necesitan algún tipo de ayuda. A lo mejor algo que es muy fácil para ti puede ser muy complicado para otra persona. No lo sabrás hasta que no preguntes. Esto te ayudará a conectar con los demás”.
9. Sé creativo
“Haz alguna actividad creativa que te permita conectar los dos lados de tu cerebro. A medida que vamos envejeciendo nos vamos olvidando de jugar. El arte, la música, cantar, bailar, cocinar… Nunca dejes de desarrollar tu creatividad. Saca a relucir lo que lleves dentro”.
10. Sigue una rutina a la hora de dormir
“El no tener una rutina a la hora de dormir favorece la aparición del estrés y de la ansiedad. Acostúmbrate a ir a la cama y a levantarte a la misma hora, sobre todo de lunes a viernes. Desconectar todos los dispositivos electrónicos una hora antes de dormir reduce los niveles de estrés. Otra buena rutina es leer o meditar antes de apagar la luz”.
11. Sé agradecido
“Por último, da las gracias por todas las pequeñas cosas que van bien. A veces lo negativo no nos deja ver todo lo positivo que nos rodea. No estés obsesionado solo con los problemas. Con frecuencia olvidamos lo afortunados que somos hasta que perdemos lo que dábamos por sentado. Pregúntate: ¿Por qué tengo que estar agradecido? Puede que te des cuenta de que hay muchas más cosas de las que pensabas”.