MTB
7 cosas que los riders de MTB pueden aprender de los ciclistas de carretera
Si quieres mejorar tu nivel a la hora de practicar el mountain bike, hay unas cuantas lecciones que puedes aprender del ciclismo sobre asfalto.
La relación entre el ciclismo de carretera y el mountain bike se parece un poco a la relación entre dos hermanos gemelos.
Intentan parecerse lo menos posible y miran el mundo de forma distinta… pero vienen del mismo sitio. La realidad es que ambos deportes comparten muchas similitudes. Aunque quizá no les guste a algunos admitirlo, pensamos que pueden aprender bastantes cosas unos de otros.
Aquí tienes unas cuantas cosas que los riders de offroad podrían tomar prestado de los ciclistas de carretera…
1. Es fundamental comer y beber con propiedad
Esto es lo que Hayden lleva en su i20 Coupe WRC
© Hyundai
Una buena dieta no solo te puede hacer sentir mejor sino que ayudará a que tus prestaciones mejoren encima de la bici. Para muchos aficionados al mountain bike un momento importante es la cerveza y el bocata al final del día. Lo que está muy bien si eres un rider sociable.
Si quieres tomarte en serio tu actividad deportiva deberías vigilar un poco la dieta. Te podemos asegurar que una resaca no es lo ideal para aumentar tu rendimiento sobre la bici de montaña.
Muchos ciclistas de carretera vigilan de forma estricta la dieta. No tienes que seguir el mismo programa. Pero si comes y bebes mejor, tus piernas y tu cabeza estarán más frescas. Lo que te permitirá disfrutar más de la bici.
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2. Usa Strava para hacer mapas de tus salidas
Abraham estuvo 4.317 horas en el sillín
© George Marshall / Strava
¿Realmente necesitas saber la velocidad en una salida tranquila? Quizá no, pero Strava te ofrece mucho más que eso.
En el caso del mountain bike es una aplicación excelente para hacer un mapa de la travesía. Te permitirá comparar los distintos caminos y recordar tus zonas favoritas. Además, puedes usar las rutas de otros usuarios.
Si estás entrenando para mejorar tus prestaciones es una herramienta muy útil para medir el progreso. Te ayudará a rodar más fuerte y durante más tiempo.
3. Los pedales automáticos
Los pedales de Aaron Gwin
© Bartek Woliński
Los pedales automáticos cada vez se usan más en el mountain bike, aunque no están tan presentes como en el ciclismo de carretera. Incluso en el mundo del offroad hay quien se sorprende de forma no muy positiva al ver pedales automáticos.
Es fácil pensar: “Me dan un poco de miedo porque no me va a dar tiempo de soltar el pie cuando lo necesite. Siempre he ido con pedales convencionales”. Estos últimos, sin duda, son ideales para los principiantes pero deberías probar los pedales automáticos para pensar si los prefieres o no, sobre todo teniendo en cuenta las ventajas que ofrecen en las cuestas.
Con ellos consigues más eficiencia en el pedaleo y el pie no resbalará del pedal. Un detalle que no es baladí cuando llueve y hace viento.
4. Las cuestas pueden ser divertidas
2 minutos
Cómo subir una cuesta con la mountain bike
Rob Warner y Tom Oehler te enseñan los trucos para ascender por los senderos.
Muchos ciclistas de carretera disfrutan con los ascensos y ello no es solo porque estén pensando ya en la parte del descenso. Si no nos crees, pregúntaselo a alguno que conozcas.
Alcanzar la cima de una montaña sobre dos ruedas supone una gran hazaña y te sentirás orgulloso con el resultado. Además, aunque parezca un contrasentido, podrás disfrutar del dolor que sientes en tus piernas a medida que subes por las cuestas. Recuerda que estás superando el reto que te has impuesto. No olvides donde estás y adónde vas, de esta manera disfrutarás tanto de las subidas como de las bajadas.
Otra posibilidad es adquirir una bici eléctrica o seguir siempre quejándote en las subidas. Eres tú el que tiene que elegir.
5. Ponte unos objetivos
Márcate unos objetivos
© Naim Chidiac/Red Bull Content Pool
Muchos ciclistas de carretera se concentran en la parte del fitness o en incrementar la velocidad en cada salida. Se ponen un objetivo que tienen que superar y monitorizan el progreso para comprobar si están alcanzando lo que se han propuesto. Es una buena manera de estar seguros de ir en la dirección apropiada. Esta actitud se centra más en mejorar las prestaciones que en simplemente pasar un rato divertido.
En el caso del mountain bike puedes marcarte determinadas metas. Por ejemplo, salir un número definido de días al mes o rodar cierta distancia cada semana. O decidirte a aprender a saltar.
Marcarte un objetivo es algo muy sencillo y te servirá de motivación. No tiene que estar relacionado con el fitness o con la velocidad. Hará que te sientas culpable si no estás montando todo lo que debieras.
6. Lleva menos cosas
¿Realmente necesitas llevar una mochila cuando ruedas con tu mountain bike? ¿No irías mejor sin ella? En este aspecto los ciclistas de carretera tienen la actitud correcta. ¿Cuándo fue la última vez que viste a uno con mochila?
Por supuesto, los ciclistas de carretera le tienen terror a la palabra “gramos”. Son capaces de hacer cualquier cosa con tal de ahorrar peso y ganar velocidad. Aligerar la carga tampoco es una mala idea en el mountain bike. Te sentirás más cómodo. Si en la carretera se puede hacer 150 km sin mochila, lo más probable es que tú también seas capaz de salir al monte sin ella.
Puedes llevar lo esencial en los bolsillos del maillot o en los del chubasquero. En vez de cargar con tu cartera basta con que guardes un billete dentro del manillar. Se creativo y libérate a la hora de salir con tu bici de montaña.
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7. ¡Aféitate las piernas!
Bueno, esto ya es en plan cachondeo. Realmente no te recomendamos que te afeites las piernas para ganar algunas décimas de segundo.
En serio, lo importante es que hagas lo que te hace feliz cuando sales con tu bici, sea lo que sea. Siempre que no se trate de una locura o de algo ilegal. ¡Rueda con tu mountain bike y se feliz!
