La música electrónica comenzó hace más de un siglo con “instrumentos” muy poco prácticos como el Telarmonio, el Theremín, el Ondioline y otros más con nombres también exóticos. Ninguno de ellos servía para mucho pero marcaron un comienzo.
En los años 40, después de la II Guerra Mundial, comenzó la carrera por el futuro y la idea de la música electrónica empezó a tomar fuerza. Aún se empleaban grabadoras de cinta y enormes equipos analógicos en los estudios electrónicos de todo el mundo. Por esa época inventores y compositores como Raymond Scott construían prototipos que iban a marcar el origen de los sintetizadores.
Estos pioneros ayudaron a popularizar el sonido de la música electrónica. Significó el comienzo hacia los modernos sintetizadores analógicos que conocemos hoy en día, que fueron construidos por Robert Moog, Donald Buchla y otros.
Ellos proporcionaron las herramientas para la revolución musical que pusieron en marcha Delia Derbyshire y la BBC Radiophonic Workshop, Giorgio Moroder, Suzanne Ciani, Derrick May y muchos otros. Más abajo puedes escuchar a estos pioneros explicar sus propias ideas.
Robert Moog
Robert Moog comenzó a fabricar y a vender theremines con su padre en los años 50 y a principios de los 60 construyó su primer sintetizador modular. Estaba compuesto por dos osciladores y dos amplificadores controlados por timbres. Presentó su prototipo de sintetizador en la convención de la Audio Engineering Society en 1964. Hacia finales de los años 60 el Moog empezó a usarse en la música e incluso se empleó en la banda sonora de la película “Cowboy de medianoche”.
El álbum de 1968 'Switched-On-Bach' de Wendy Carlos, en el que se reinterpretaban canciones clásicas en un Moog, puso de manifiesto las posibilidades del sintetizador. En 1970 salió al mercado el MiniMoog, que era más accesible y que supuso una revolución. Todo el mundo pasó a utilizarlo, desde Kraftwerk hasta Michael Jackson.
Donald Buchla
Donald Buchla fue tan importante como Robert Moog en el comienzo del desarrollo de los sintetizadores, aunque él prefería llamarlos instrumentos electrónicos.
Buchla fue, junto con Grateful Dead, un miembro clave de la contracultura de la Costa Oeste en los 60. Inventó su propio sintetizador modular más o menos al mismo tiempo que Robert Moog, después de que se lo pidiera el compositor vanguardista Morton Subotnick. Los sintetizadores de Buchla, sobre todo el Buchla Box y el Buchla Music Easel, fueron elogiados por su facilidad de uso y por su musicalidad. Los utilizaron importantes figuras como Laurie Spiegel, Suzanne Ciani y Kaitlyn Aurelia Smith.
Peter Zinovieff
El inventor británico Peter Zinovieff se inspiró en Daphne Oram para explorar las posibilidades de la música electrónica en la década de 1960.
El geólogo y matemático decidió intentar encontrar una forma más fácil de sintetizar sonidos que no fuera unir rollos de cinta. En un cobertizo en su jardín construyó un estudio electrónico. Muchos músicos clave de los 60 pasaron por allí para echar un vistazo a su enorme ensalada de osciladores y amplificadores. En 1969 Zinovieff lanzó el sintetizador analógico portátil EMS VCS3 y enseguida empezó a utilizarse en los estudios de música de todo el mundo.
Tom Oberheim
Tom Oberheim, un estadounidense ingeniero informático, fue el responsable de algunos de los primeros sintetizadores polifónicos comerciales, unos sistemas que eran capaces de reproducir más de una nota al mismo tiempo.
Oberheim comenzó a construir equipo para The United States Of America, una banda psicodélica estadounidense. Fabricó un modulador de anillo que llamó la atención a directores de cine y músicos de jazz como Herbie Hancock. Después de aprender sobre diseño de sintetizadores con Alan R. Perlman (el creador del ARP), Oberheim desarrolló los exitosos sintetizadores Oberheim 2-Voice, 4-Voice, 8-Voice, además de secuenciadores y cajas de ritmos que se utilizaron en jazz, hip-hop y tecno.
Dave Smith
El sintetizador Prophet-5 de Dave Smith y John Bowen, construido en 1977 para Sequential Circuits, fue uno de los primeros sintetizadores polifónicos capaz de almacenar ajustes de sonido. Antes de esto los músicos tenían que recordar o anotar la posición de los botones. Ese no fue el único atractivo del Prophet-5. Además era muy bonito, sus maravillosas texturas de ciencia ficción conquistaron a los directores de películas de terror y a los creadores de bandas sonoras. Su inconfundible sonido también se puede escuchar en los discos de rap de la Costa Oeste de los 90.
Hiroaki Nishijima & Tatsuya Takahashi
Con sede en Tokio, Korg (o Keio Electronic Laboratories, como se conocía al principio) fue fundada por Tsutomo Katoh, el propietario de un club nocturno, con el fin de ayudar a su acordeonista favorito (e ingeniero) Tadashi Osanai para que inventara una máquina de ritmos que pudiera usar en sus actuaciones.
Después de crear un teclado, bautizado como Korg, una combinación de las palabras Keio y órgano, se enteraron del interés por los sintetizadores en Estados Unidos y lo convirtieron en el Mini-Korg, un sintetizador monofónico. Desde entonces, Korg ha sido el responsable de los aparatos favoritos de la música dance: PS-3300, MS10 y MS20, así como de la introducción en el mercado de los primeros sintetizadores polifónicos verdaderamente asequibles: el Polysix y el Trident.
Sebastian Niessen
Sebastian Niessen no es tan conocido como Moog o Buchla pero tuvo un papel fundamental para que Kraftwerk perfeccionara su sonido. Niessen trabajó como ingeniero de sonido para los pioneros alemanes y construyó muchos dispositivos que fueron utilizados por la banda. Sus instrumentos electrónicos personalizados y sintetizadores modificados han sido usados por multitud de músicos como Aphex Twin, Richie Hawtin y Basic Channel.