Si eres directo, puedes comunicar tus pensamientos sinceros a los demás. Esto te permite expresar tus ideas de una forma clara, para que la gente tenga claro cuál es tu postura. Esto resulta especialmente útil cuando lideras un equipo.

Cuando eres diplomático, eres capaz de establecer y mantener buenas relaciones con la gente a cualquier nivel. Esto también te convierte en un jefe de equipos muy efectivo: atenderás las necesidades y el bienestar de todo el mundo.

Al ser autónomo te motiva la independencia personal, y priorizas tu opinión y tus necesidades. Posees un claro sentido de identidad y confías en ti mismo para lograr tus objetivos.

Cuando eres comprensivo, te preocupas por el bienestar de los demás y deseas ayudar y desarrollar a los demás. Esto resulta especialmente útil si pasas mucho tiempo trabajando con socios o equipos internos y externos.

Ser apasionado te permite trabajar en proyectos de forma intensa y autocrítica. Se trata de una característica esencial si quieres mantener una actitud positiva y competente en lo que haces, especialmente si tu trayectoria profesional se vuelve más exigente.

Siendo equilibrado, normalmente estás tranquilo en momentos de estrés y dificultad. Eres ponderado a la hora de afrontar las adversidades. Las organizaciones valoran mucho esta fortaleza, especialmente para puestos de trabajo potencialmente estresantes.

Ser independiente significa que trabajas bien por tu cuenta y que eres autorreflexivo. Te gusta estar solo y prefieres pasar desapercibido. Es una cualidad que te ayuda a centrarte en tu propio trabajo y rendimiento, y que te permite demostrar lo que vales.

Ser sociable es una fortaleza que te ayuda a establecer nuevas relaciones y a mantener las ya existentes. Es probable que te sientas feliz en puestos de cara al cliente que requieran un alto nivel de interacción y que hayas establecido una buena red de contactos.

Ser conservador significa que te mantienes fiel a tus principios y que prefieres recurrir a soluciones conocidas y de eficacia probada. Muchos líderes poseen esta fortaleza, que les permite marcar un rumbo claro a sus equipos.

La apertura a la experiencia es una fortaleza que te ayuda a valorar lo nuevo, la diversidad y la innovación. Te permite moverte por entornos complejos y cambiantes, y resulta indispensable a la hora de adaptarte a las organizaciones modernas.

Las personas centradas tienen la capacidad de concentrarse en el problema en cuestión y de seguir hilos únicos de pensamiento. El desarrollo de esta capacidad resulta cada vez más importante, ya que los avances tecnológicos hacen que haya más oportunidades de distracción.

Ser adaptable significa principalmente que tienes la habilidad de afrontar, e incluso aceptar, el cambio. Esto supone una ventaja para ti, ya que tienes la capacidad de adaptarte satisfactoriamente a los objetivos y las metas cambiantes en el trabajo, y esto te convierte en un miembro flexible del equipo. No te riges demasiado por las reglas y las rutinas. Como tus ideas cambian de un momento a otro, tienes ansias de libertad y flexibilidad.

Ser pragmático significa que tienes los pies en la tierra y que evitas complejidades innecesarias. También significa que adoptas un enfoque sensato y realista, y que se te da bien conseguir resultados tangibles y no solo hablar de lo que te gustaría hacer.

Tu fortaleza de innovador te permite generar ideas originales y aplicarlas de una forma útil. Muestra que eres capaz de pensar de forma diferente y de tomar la iniciativa a la hora de determinar cómo se deben hacer las cosas. Tu pensamiento original te hace destacar. Prefieres evitar el camino obvio a la hora de resolver los problemas y siempre intentas encontrar un nuevo enfoque, una idea que nadie haya probado antes.

Como pensador ágil, destacas a la hora de resolver problemas complejos. Gracias a tus capacidades de procesamiento lógicas, eres capaz de procesar situaciones rápidamente a la vez que asimilas una gran cantidad de información. Asimismo, eres capaz de detectar fácilmente soluciones entre toda esta información.

Al ser una persona analítica, se te da bien resolver problemas de lógica complejos y te familiarizas con las tareas de trabajo rápidamente. Trabajas de una forma metódica y eres capaz de sopesar las posibles alternativas de una manera crítica, lo cual se trata de una destreza importante en muchas áreas de tu trabajo.

Consigues obtener un enfoque lógico y metodológico en la solución de problemas haciendo uso de la intuición de la experiencia anterior. Se trata de una fortaleza con muchas aplicaciones prácticas que te permite investigar nuevos problemas mientras sacas provecho a lo aprendido previamente.

Como aprendiz práctico abordas la resolución de problemas de una forma directa y práctica. Confías en la experiencia previa y en el sentido común para guiarte hacia la mejor solución.

Ser intuitivo significa que tienes un talento natural para tomar decisiones rápidas. Tus compañeros te valoran por tu sentido común y habilidad para utilizar tu experiencia a la hora de enfrentarte a los problemas.

Ser Paciente es una fortaleza que te ayuda a no tomar decisiones arriesgadas e imprudentes. Alcanzas el éxito conciliando trabajo, vida personal y relaciones, así como aprovechando las oportunidades tal y como se te presentan.

Eres ambicioso, lo cual significa que eres exigente y que estás decidido a conseguir grandes cosas. Es una cualidad que comparten muchas personas de éxito. Hace que no te conformes con un «suficientemente bueno» en aquello que haces.

Aquel que es modesto parece tener los pies en la tierra y ser respetuoso con los demás. Esta cualidad significa que no sueles infravalorar los problemas y que tienes una capacidad natural para detectar el riesgo. Eres consciente de quién eres y quién no.

Como te sientes seguro de ti mismo, confías plenamente en tus propias capacidades. Se trata de una cualidad que te ayuda a tomar la iniciativa y a no tener miedo a probar cosas nuevas.

Al ser una persona relajada, aparentas sentirte muy relajado y cómodo «viviendo el momento». Se trata de una característica que te ayuda a lidiar con cualquier cambio que se produzca a tu alrededor. Tiendes a estresarte menos que la mayoría de las personas y te centras en la visión general.

A aquel que es disciplinado se le da bien organizarse y estar centrado. Se trata de una cualidad que te ayuda a trabajar de una forma organizada y eficiente sin dejarte distraer por factores externos.